GRANDES TEMAS - GRANDES HISTORIAS

E c u a d o r - S u d a m é r i c a

sábado, 29 de septiembre de 2012

ENEMIGO DEL ESTADO


Por Leonardo Parrini

Los relatos de la llamada ciencia ficción  escritos por los guionistas norteamericanos para el cine o programas de televisión que muestran terribles catástrofes de fin de mundo, ataques extraterrestres o seres mitológicos que amenazan al imperio, tienen una cualidad hollywoodense singular: la fantasía desprovista de imaginación. Una fantasía que soslaya la realidad, o una parte de ella, e inventa un discurso increíble que a fuerza de reiteración, termina por convencer a los millones de televidentes gringos que diariamente frente a la pantalla engrosan su cuerpo y su mente con los productos del establishment.

Entre los temas destacados con fantasioso despliegue por los espacios mediáticos estadounidenses, se encuentran la guerra de las galaxias como politica militar norteamericana de los años ochenta y la supuesta carrera armamentista nuclear de Iraq, temas que encabezan el ranking de popularidad como productos de la ideología del terror con la que los norteamericanos suelen asustarse a sí mismos para justificar su propio militarismo, componente esencial de su geopolítica internacional.

Un historia de terror real

En esa línea, el caso Julian Assange se perfila en esta década como uno de los capítulos emblemáticos de esa política basada en la fantasía sin imaginación que, al final del día termina siendo cierta de manera tardía, como el cuento del lobo, pero con una dosis de terror real.

El Departamento de Estado norteamericano siempre dijo que sobre Julian Assange no existe cargo alguno y que no hay intención de extraditarlo a los EE.UU. para ser juzgado por delitos de espionaje. Contrariamente, documentos desclasificados por la contrainteligencia estadounidense señalan que las autoridades de EE. UU. “definen a Julian Assange como enemigo del Estado” y  a los “WekiLeaks como una amenaza para la seguridad nacional”.

La clasificación de Assange como enemigo del Estado aparece en documentos filtrados en el contexto de una investigación que lleva adelante la Fuerza Aérea de EE.UU. en contra de un experto en sistemas informáticos, residente en el Reino Unido, sospechoso de filtrar información y entregarla a WikiLeaks. El mencionado personaje apoyó en más de una oportunidad a las actividades de Assange en WikiLeaks y, por lo  mismo, está en la mira por violar el artículo 104 D del código militar norteamericano que prohíbe “cualquier contacto, comunicación y correspondencia con el enemigo”, cuya inobservancia supone un crimen de guerra castigado con la pena de muerte.

Assange, que permanece protegido por asilo diplomático en la embajada de Ecuador en Londres, sabe perfectamente por sugerencia de su abogado Michael Ratner en los EE.UU., que la denominación de “enemigo del Estado” norteamericano es una acusación que involucra graves consecuencias, ya que “esta categoría implica el juzgamiento conforme a la ley marcial, lo que significa que el periodista australiano podría ser asesinado, víctima de ataques militares, o mantenido bajo arresto sin juicio”.

La última reunión sostenida esta semana en la sede de la ONU en Nueva York, entre representantes de la diplomacia ecuatoriana y británica, el canciller Ricardo Patiño y el ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, no resolvió el impasse de ambos países. Los diplomáticos reiteraron sus posturas frente al asilo de Assange, quien enfrenta una solicitud de comparecencia ante la justicia sueca por supuestos delitos sexuales, paso previo a una eventual extradición a los EE.UU. donde enfrentaría una corte acusado de espionaje, delito sancionado con la pena capital.

El caso Assange que irrumpió en el ideario norteamericano como una fantasiosa narración mediática que se propuso influir en la opinión pública de ese país, luego de la filtración a la prensa de los documentos que señalan a Assange como enemigo del Estado, comienza a proyectarse como una historia de terror real. 





viernes, 28 de septiembre de 2012

VOLUNTAD POPULAR



Asamblea ciudadana Sucúa -Morona Santiago. Fotografía Leonardo Parrini
Por Leonardo Parrini

La palabra consulta tiene como sinónimo el término oráculo de evidente estirpe ancestral que, en cualquiera de sus acepciones, adquiere sentido de vox populi o voz y voluntad del pueblo. Tu palabra vale, ha dicho el Estado a las comunidades, nacionalidades y pueblos amazónicos como idea fuerza de la consulta previa a la Ronda Suroriente Ecuador y esta revalorización de la oralidad testimonial tiene el destello de un gesto político que robustece la democracia participativa.

La indagación del vox populi amazónico es inédita, ya que por vez primera el Estado pregunta al pueblo previamente su criterio acerca de una ronda de licitación petrolera cuya respuesta, afirmativa o negativa, sirve para reorientar las decisiones de la política pública en procesos licitatorios, desarrollo de proyectos de impacto social y construcción de infraestructura.

En otras palabras, la consulta previa está interesada en la respuesta de la ciudadanía como un derecho amparado en la Constitución y un ejercicio de participación colectiva que le sienta bien a la democracia porque la nutre de sentido y voluntad popular.

Este ejercicio de democracia real se ve fortalecido por las propuestas que ya se escuchan en las audiencias públicas. Tanto en sitios apartados como próximos de la Amazonía, moradores de toda condición piden mayor participación e información y proponen ejecutar obras en beneficio directo de su comunidad. Esa valiosa respuesta refuerza el conocimiento que ya se tiene de las zonas de influencia, proporcionado por un estudio de impacto ambiental realizado en las provincias de Pastaza, Morona Santiago y parte de Napo y Orellana.

La consulta previa es una decisión tomada por el Gobierno, según algunos, en un momento y en el lugar menos indicado. Geográficamente situada en bastiones opositores al régimen, con presencia de actores políticos vinculados a Pachacutec y PSP, así como a fundaciones financiadas por ONGs internacionales con diversos intereses en juego. ¿Cuáles pueden ser las  motivaciones de fondo que tiene el Gobierno para realizar una consulta previa sobre un tema polémico como la explotación petrolera en zonas ecológicamente sensibles, territorio políticamente adverso y a pocos meses de una elección presidencial?

Uno. Sin duda, un estilo de hacer las cosas de un modo distinto que difiere del pasado catastrófico de la extracción petrolera en la Amazonía que se amparaba en contratos desventajosos para el Estado, firmados con empresas transnacionales que se llevaban el grueso de las utilidades, dañaban el ambiente y no reconocían mayores beneficios a las comunidades indígenas en las zonas de influencia. Ahora se reconoce el derecho del hombre y la mujer amazónicos a compartir los beneficios del petróleo, a través del 12% de las utilidades en proyectos de desarrollo y a influir en los contratos firmados con el Estado.

Dos. Ejecutar la política pública con la convicción de que las cosas que sucedan cambien las condiciones sociales y políticas en territorio amazónico. Actuar en una realidad adversa con decisión de cambio es propio de emprendedores, cualidad que resulta justo reconocer al actual régimen que no ha escatimado esfuerzos en ejecutar una contundente obra social y cuidado ambiental con una millonaria inversión pública en la Amazonia. Dicha inversión tiene ejemplos como: 215 millones de dólares en Sucumbíos, 77 millones en Orellana, 518 millones en Napo, 220 millones de dólares en carreteras para Zamora Chinchipe, además del mejoramiento de infraestructura en salud y educación en Pastaza y Morona Santiago, gestión que cambió el rostro de postergación a la región amazónica.

Tres. Las autoridades del sector hidrocarburífero reconocen que la razón de fondo para convocar a la Ronda Suroriente Ecuador -y su correspondiente consulta previa-, responde a la urgente necesidad de reponer reservas de petróleo que están a la baja en la región amazónica norte y centro. La investigación territorial que está en marcha centra la prioridad de búsqueda de nuevos yacimientos en el suroriente ecuatoriano, cuya prospección sísmica, luego de adjudicar 21 bloques o parte de ellos en la XI licitación, corre por cuenta y riesgo de las empresas interesadas. Este modo de licitar habla de una política petrolera convertida en acto de inteligente responsabilidad en el manejo de nuestros recursos naturales no renovables que verá sus frutos en el siguiente gobierno, al cabo de cinco o más años. Y un detalle importante: la nueva  forma de licitar ahora disminuye el riesgo para la gestión estatal y fortalece la asociación mixta entre Empresa y Estado bajo la modalidad de un contrato de servicios. Para entrar en la lógica de comprensión de la consulta previa es preciso creer en la democracia, confiar en la política pública y concebir el futuro en armonía y desarrollo nacional como expresión de la voluntad popular. Tres gestos propios también de hombres y mujeres de buena voluntad.

martes, 11 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE 11: LA DIDACTICA DEL TERROR



Por Leonardo Parrini

El 11 de septiembre no registra efemérides importantes en la historia. Excepto aquellas en que la intolerancia y la violencia se convierten en signos de nuestro tiempo. Perlas históricas brillan en este sentido: El 11 de septiembre de 1940 se crea en España un tribunal especial para la represión de la masonería y el comunismo. El 11 de septiembre de 2003, el Gobierno de Israel resuelve que Yasser Arafat debe ser deportado o eliminado.

Martes 11 de septiembre de 1973, Santiago de Chile.  Las FFAA chilenas derrocan en cruento golpe de Estado al Presidente Constitucional de Chile, Salvador Allende Gossens, quien muere en desigual enfrentamiento bélico en su despacho de La Moneda, sede del gobierno cercada por tanques y bombardeada desde el aire por una flotilla de aviones de combate.  

El golpe de Estado en Chile rompió los paradigmas de la democracia latinoamericana  y marcó un funesto precedente de violencia e intolerancia. No deja de ser notable que la represión, entendida como el miedo a las ideas del otro, se desatara en Chile, país que se preciaba de una estabilidad institucional borrada, a sangre y fuego, por un movimiento militar de inspiración fascista encabezado por el entonces general Augusto Pinochet. 

Miércoles 11 de septiembre 2001, Nueva York. Un atentado en serie con el secuestro de cuatro aviones de pasajeros fue provocado por un grupo de 19 miembros de la red  islámica Yihadista Al-Qaida. Los secuestradores divididos en cuatro grupos tomaron el control de las naves luego de reducir a la tripulación. Los dos primeros aviones de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines, respectivamente, fueron estrellados contra las torres gemelas del World Trade Center que se desplomaron por el impacto en las dos horas siguientes. 

Un tercer avión secuestrado, el vuelo 77 de American Airlines, impactó contra las instalaciones  del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, del vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo ya que los pasajeros y tripulantes en el intento de recuperar el control del vuelo provocaron la caída de la nave en un campo abierto de Shanksville, Pensilvania. El atentado dejó 2.973 personas fallecidas confirmadas, 24  desaparecidas y 19 secuestradores muertos.

¿Qué nos deja de enseñanza la efeméride de la intolerancia el 11 de septiembre?

Dos vertientes del ideario europeo, liberalismo y romanticismo, utilitario el primero y mesiánico el segundo, han marcado la conducta de la humanidad a partir del modernismo. La historia registra una clamorosa antología de padecimiento humano en los anales de regímenes inspirados en estas fuentes ideológicas como innumerables son los signos de intolerancia bajo esos modelos de gobierno. Emergidos de guerras o revoluciones, dichos sistemas forjaron la idea de que la democracia imperfecta y la tolerancia relativa son las mejores fórmulas de gobernabilidad posible.  

La efeméride del 11 de septiembre enseña una didáctica del terror en que el estigma político de la confrontación -léase Chile 1973, EEUU 2001- es síndrome de debilidad humana e incapacidad de aceptar al otro. Con una historia sombría, el 11 de septiembre es una fecha para guardar incontables minutos de silencio y reflexionar acerca de qué hemos hecho de nuestra condición humana. Acaso podamos todavía considerarnos una especie superior.

sábado, 8 de septiembre de 2012

NUEVOS VIENTOS AMAZÓNICOS





















Fotografía Leonardo Parrini
Por Leonardo Parrini

Que el Ecuador ha cambiado su faz ante el mundo, no cabe duda. Varios hechos así lo confirman. Entre lo relevante de los vientos de cambio que fluyen de mar a cordillera y de la Sierra a la Amazonia ecuatoriana está lo que se ha dado en llamar la nueva era petrolera.

Atrás quedó una historia de desproporcionados contratos a favor de las compañías transnacionales con regalías que excedían toda lógica de una política soberana que nunca existió por parte de los gobiernos de turno. Política entreguista que, a cuenta de colocar el petróleo en el mercado internacional, permitió una explotación hidrocarburífera sucia de alto impacto ambiental y social en la Amazonia, con escasos réditos para el país y los pueblos, nacionalidades y comunidades indígenas de la zonas de intervención.

Para muestra un botón. ¿Cuántos años debieron pasar para que la región amazónica ecuatoriana contara con las magníficas carreteras que hoy acortan distancias culturales, sociales y económicas, cuántos sufrimientos tuvieron que padecer el hombre y la mujer amazónicos para que ahora los excedentes petroleros beneficien a sus comunidades con el 12% del excedente petrolero en proyectos y obras de desarrollo, salud, educación y vialidad?

Los vientos que fluyen a través del verde interminable de la Amazonía ecuatoriana habla de una nueva era en que el derecho de los pueblos, nacionalidades y comunidades amazónicos a ser consultados antes de que una sola máquina petrolera ingrese a su territorio, es una realidad que en estos momentos viven las provincias de Pastaza, Morona Santiago, Napo y Orellana por primera vez en la historia del país y del continente.

Sin embargo, la consulta previa a la Ronda Suroriente Ecuador cuenta con algunos detractores interesados que no comprenden este nuevo proceso de participación ciudadana que tiene lugar en el nuevo Ecuador que vivimos. Así, una torpe pero dañina campaña de desprestigio está en marcha con fines de impedir que la ciudadanía amazónica ejerza su legítimo derecho a ser consultada y estar bien informada respecto de la eventual actividad petrolera en sus territorios.

Una campaña de desinformación aupada desde el exterior por organizaciones que, irrespetando la soberanía del país, intervienen en asuntos internos del Ecuador con fines proselitistas. A la vez que financian la acción de grupos y dirigentes políticos criollos que, mediante el cacicazgo, pretenden seguir manipulando a las poblaciones indígenas amazónicas que exigen su derecho ciudadano de obtener beneficios de la actividad hidrocarburífera y la consecuente preservación y respeto de su entorno natural, a través de una explotación hidrocarburífera responsable.

Hoy, que la palabra del habitante amazónico vale e incide en las decisiones de gestión pública del Estado en el manejo de nuestros recursos naturales, existe la inmejorable oportunidad de optimizar esa política a través de nuestra opinión ciudadana, y hacer sentir nuestros derechos como ráfaga de los nuevos vientos que corren por la indómita región amazónica ecuatoriana.

lunes, 3 de septiembre de 2012

JUAN ANTONIO EL OBSERVADOR OBSERVADO


Fotografía El Comercio 
Por Leonardo Parrini
Cuando Susan Sontag escribió que la fotografía es una manera de observar, Juan Antonio Serrano recién era un niño. Debieron pasar algunos años para que el desaparecido fotógrafo cuencano leyera a la norteamericana e hiciera suya una de las verdades más rotundas: La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma. Esa manera de mirar en la fotografía de Juan Antonio, coincidencia o no, nos remite a la afirmación de la Sontag cuando dice que una fotografía es un fragmento: un vislumbre.

¿Cómo vislumbró la realidad Juan Antonio? Pues lo hizo con un sentido de registro en que lo cotidiano fue asunto trascendental, armado de un recurrente sentido de foto reportaje instantáneo, donde la imagen es encontrada sin previas búsquedas a manera de observador hiperactivo. Allí están las imágenes de los hinchas del estadio morlaco en la pasión deportiva apoyando a su equipo, el Deportivo Cuenca. Allí las imágenes de Pekín en su libro Alguien te está mirando, donde Juan Antonio hace gala de ser el observador observado, porque siempre en esa ciudad tuvo la sensación de estar siendo seguido por la mirada de otro.

Esa observancia tan propia del caminar de los fotoperiodistas hizo de Serrano un registrador acucioso de aquello que para otros pasa desapercibido. Su mirada, diría Sontag, al conocer es, sobre todo, reconocer. Reconocimiento de lo extraño como propio, y de lo apropiado devuelto al mundo como un testimonio.

En el colectivo Paradocs donde Juan Antonio hizo su andar en los asuntos de la imagen fotográfica, dejó un testimonio que plasma en una muestra de una realidad vista con ojo certero, descubridor, que no hace sino la concesión de recrearla en imágenes fragmentarias de un todo que es revelado en sus partes esenciales con pasión manifiesta.

Esa pasión que puso Juan Antonio en su trabajo de fotoperiodista lo hace acreedor a una ética visual que nos insinúa qué ver y no ver en ese constante juego del fotógrafo con el espectador de consolidar ideologías, como dice Sontag, donde el valor nostálgico sobre la realidad tampoco está ausente en la obra de Serrano.

Hoy que despedimos, en homenaje póstumo, a Juan Antonio Serrano, alevosamente asesinado por esa violencia urbana que más de alguna vez el propio Juan Antonio aludió en sus imágenes, el fotoperiodismo ecuatoriano pierde a uno de sus más apasionados observadores para quien la imagen fotográfica fue una manera de mirar el mundo con ojos profundamente humanizados.