GRANDES TEMAS - GRANDES HISTORIAS

E c u a d o r - S u d a m é r i c a

lunes, 30 de marzo de 2015

¿CUÁNDO MURIÓ EL HOMBRE NUEVO?



Por Leonardo Parrini

Che Guevara en su clásica concepción del hombre nuevo, hacía referencia a un ser humano integral, despojado de todo afán individualista, que adopta como motor de su conducta “los incentivos morales”, por ende incorruptible. Un sujeto histórico que “deja de lado deformaciones elitistas del accionar político y centra su vida en el objetivo fundamental que es eliminar el lucro de las motivaciones psicológicas, en beneficio absoluto de la colectividad.” Ha transcurrido medio siglo de que fueran enunciados estos principios y las nuevas izquierdas latinoamericanas, que en su momento adoptaron estos fundamentos como faro de su modelo de gestión política, hoy enfrentan circunstancias históricas que desdibujan este paradigma guevariano.

En reciente declaración Evo Morales, Presidente de Bolivia, reconoce que el "voto castigo a la corrupción" provocó la derrota de su partido en La Paz y El Alto, al evaluar este lunes el resultado preliminar de las elecciones regionales del domingo pasado. Acusaciones por actos de corrupción contra la candidata a la gobernación de La Paz del Movimiento Al Socialismo (MAS), Felipa Huanca, y del exalcalde de El Alto, Edgar Patana, habrían afectado sus aspiraciones electorales: "Donde hemos perdido es por culpa de los alcaldes del MAS, hicieron mala gestión, es voto contra la corrupción, así lo siento", concluyó Morales.

En Chile, el régimen de Michel Bachelet, militante del socialismo chileno que, históricamente, se ha regido por los principios ideológicos profesados por el Che, ve opacarse el horizonte político por acusaciones de tráfico de influencias en las que habría incurrido Sebastian Dávalos, hijo de la mandataria y asesor de la Presidencia. Dávalos, denunciado por la derecha política por supuestos delitos de tráfico de influencias y uso de información privilegiada, tras un negocio inmobiliario realizado por su esposa, Natalia Campagnon. La nuera de Bachelet, protagonizó un escándalo denominado Nueragate, como socia del 50% de la empresa Caval Limitada, al obtener el 16 de diciembre de 2013 un préstamo en el Banco de Chile por 10,4 millones de dólares para la adquisición de terrenos en el municipio de Machalí, en la región de O'Higgins, al sur de Santiago. Con esos fondos obtuvo “unos terrenos rurales que estaban pendientes de ser recalificados para uso urbano y que después fueron vendidos por un precio superior en 4,8 millones de dólares al de la compra”, según la denuncia. Bachelet lamentó en estos términos el hecho: "Para mí, como madre y como presidente, han sido momentos dolorosos. Llevar adelante esta tarea implica muchas veces tener que tomar decisiones que son dolorosas", dijo.  

En el cono sur, la nación Argentina gobernada por los Kirchner no escapa a los tentáculos de la corrupción. La justicia investiga en ese país presuntas irregularidades contables y registrales en una empresa hotelera de la mandataria Cristina Kirchner. La presidenta afirmó que el negocio inmobiliario es el más rentable para los argentinos. Su hijo Máximo, experto en el mercado inmobiliario invirtió más de dos millones de dólares en Puerto Panal, un barrio exclusivo de fincas en medio de un entorno natural a 100 kilómetros de Buenos Aires. Según informes de prensa, “en Argentina, muchos cuestionan la enorme fortuna acumulada por Cristina de Kirchner y su esposo Néstor desde que asumió el cargo público. Su declaración de patrimonio personal asciende a US$ 13.800.000, frente a los US$ 500.000 que ostentaban cuando la pareja entró por primera vez la política nacional”. Observadores consideran que a casi diez años de gestión kirchnerista, la acumulación de indicios y evidencias de corrupción es tan abrumadora como la escasa disposición de la Justicia a investigarla y la férrea determinación oficial a negar, ocultar e intentar evadir las consecuencias de un accionar que ya alcanzó dimensiones macroeconómicas.  


Venezuela es considerada uno de los países más corruptos del mundo, según el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional. La más reciente denuncia provino del Departamento de Estado de Estados Unidos, que aseguró que funcionarios venezolanos blanquearon cerca de 4,2 millardos de dólares en la Banca Privada d’Andorra. Otro de los casos de corrupción más emblemáticos se remonta al año 2007, cuando el empresario venezolano-estadounidense Guido Antonini Wilson entró en Argentina con un maletín en el que llevaba 790.550 dólares. Ese dinero supuestamente lo envió Hugo Chávez para financiar la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.

Otro caso de corrupción que alarmó a la opinión pública venezolana tiene que ver con "las 123.725 toneladas de alimentos que se encontraron descompuestos en 2009 y cuya responsabilidad de distribución era de la red de mercados Pdval. La cantidad de comida que el gobierno admitió que se dañó fue mucho menor: 26.350 toneladas". A principios de 2009 el entonces ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, recibió un memorando en el que se advertía que se destinaron 2,2 millardos de dólares para la importación de 143.866 toneladas de alimentos, de las cuales solo se distribuyó 14%; es decir, 123.725 toneladas de comida estaban decompuestas o vencidas.    

En Ecuador, la corrupción es un fantasma que se hace realidad en un proceso de cambio social que exhibe algunos hechos emblemáticos como el caso Chuky Seven, la dimisión de Roberto Cuero de la Gobernación del Guayas y los supuestos actos irregulares en varias comisarías de Guayaquil. El préstamo de 800.000 dólares al argentino Gastón Duzac, el caso ‘Resurgir’ (narcotráfico) que habla de personas ligadas a la política y con cargos públicos en el actual régimen, que eran parte de la organización delictiva. La adquisición de los radares chinos, los negocios de Tecnistamp y los uniformes policiales. El caso de las ambulancias del Ministerio de Salud, en la administración de Carolina Chang, provocó un remezón en el país porque habrían sido adquiridas irregularmente, finalmente quedó en nada después de un largo y tortuoso proceso judicial. Pero, también se habló de pagos excesivos en la adquisición de medicamentos, como el Tamiflú, negociados en la compra de camas hospitalarias, equipos médicos son temas que siguen en investigación. En el Ministerio de Deportes los procesos penales no han llegado a ninguna conclusión, sobre la actuación del ex Ministro Raúl Carrión, mientras siguen acumulándose juicios por el mismo presunto delito de peculado. Y el caso reciente del primo en segundo grado del Presidente, Pedro Delgado que salió del país cuestionado por un manejo indebido del Banco Central y del Fideicomiso no Más Impunidad y tras conocerse que falsificó un título universitario que nunca obtuvo.

Los viejos preceptos del guerrillero heroico que proclamó la ética del hombre nuevo, se destiñen en los tiempos de pragmatismo político del siglo XXI. La ética, ese deber ser revolucionario que proclamó el Che, suele ser un tema soslayado en las prácticas políticas del socialismo de nuevo cuño. Los líderes de los procesos de cambio que tienen lugar en América Latina están obligados a erradicar las prácticas de corrupción en sus países por un elemental sentido de consecuencia ideológica. La historia los juzgará.

VII CUMBRE: NO AL LIBRE COMERCIO


 
Por Juan Paz y Miño

En enero de 1994 entró en vigencia el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) entre Canadá, EE.UU. y México. Bajo esa inspiración, en diciembre del mismo año se reunió la I Cumbre de las Américas en Miami, que pretendió lograr la constitución del ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas), un sueño impulsado por  EE.UU. desde la I Conferencia Interamericana en 1890, que derivó en la creación de la Unión Panamericana (1910), antecesora de la OEA (1948).

Para disgusto de EE.UU., el sueño del ALCA flaqueó desde la llegada al poder de Hugo Chávez en Venezuela (1999-2013). Este Presidente fue pionero en cuestionar los tratados de libre comercio, de manera que en la Cumbre Extraordinaria realizada en Monterrey (México) en enero de 2004, se acordó flexibilizar la propuesta. Pero en diciembre del mismo año, Venezuela y Cuba dieron origen al ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), una propuesta de integración ajena al “libre” comercio y enfocada a la soberanía latinoamericana, la erradicación de la pobreza y la construcción de sociedades equitativas, justas y con nuevas democracias.

Sin embargo, solo a partir de 2003 comenzaron a sucederse otros gobiernos de nueva izquierda (Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Nicaragua y relativamente Chile), de modo que en la IV Cumbre realizada en Mar del Plata (Argentina) en noviembre de 2005, el ALCA fue cuestionada, ante el asombro del presidente George W. Bush (2001-2009). La V (2009) y la VI Cumbre (2012) dieron un giro a las cuestiones americanas y fue el presidente ecuatoriano Rafael Correa quien encabezó una posición radical para América Latina: no asistiría a una nueva cumbre, si otra vez se excluía a Cuba.

Entre el 10 y 11 de abril se realizará en Panamá la VII Cumbre de las Américas, a la que asistirán unos 35 jefes de Estado y de gobierno. Está de por medio un doble y reciente cambio en la geopolítica continental: de una parte, EE.UU. y Cuba han iniciado un proceso de acercamiento que con seguridad terminará con el bloqueo a la isla; y, de otra parte, Venezuela ha sido considerada como una “amenaza” a la seguridad del mismo EE.UU.

Aunque la VII Cumbre ha planteado como tema central Prosperidad con Equidad: El Desafío de Cooperación en las Américas es seguro que también será un foro en el cual se advertirá el nuevo papel que ha comenzado a jugar en el continente la propia América Latina, en nada dispuesta a seguir soportando antiguas políticas imperialistas que afecten a su soberanía, dignidad y democracia.

En contraste con los propósitos de la I Cumbre, la VII debería ser la oportunidad para comenzar a denunciar los tratados de libre comercio que sigue impulsando tanto EE.UU. como Europa, y que se imponen sin contemplaciones. Ecuador suscribió en 2014 el tratado comercial con Europa. Se negoció sobre la base de lo que Colombia y Perú ya suscribieron. Y eso resulta grave para Ecuador, pues se afectan áreas muy sensibles en compras públicas, servicios y, sobre todo, propiedad intelectual.

domingo, 29 de marzo de 2015

SESIÓN COSMOAUDICIÓN, EXPERIMENTACIÓN PURA Y DURA


 
Por Leonardo Parrini

Los vidrios de los domos que cubren el patio interior del Centro de Arte Contemporáneo CAC, en Quito vibran con las ondas sonoras de la sesión de música noise Cosmoaudición. La fluidez acústica del ruido que semeja la turbina de una nave sideral o los sonidos ancestrales de la selva, -según se quiera interpretar-, satura el lugar. Frecuencias agudas y graves ascienden y descienden por las columnas del edificio restaurado y se concentran en el escenario donde el sonido cuadrafónico se expande en el espacio rodeado por muros de ladrillo visto. Abajo, en los patios, consolas, amplificadores, mezcladoras, secuenciadores, sintetizadores y múltiples instrumentos creados por los mismos intérpretes, tejen la maraña de circuitos instalados para la performance sonora Cosmoaudición. La sesión noise es un encuentro entre artistas de diferentes formaciones y estéticas sonoras que a partir de elementos instrumentales, electroacústicos y/o electrónicos dialogan entre sí, bajo pautas de improvisación generadas colectivamente, para registro en audio y video. Esta vez el concierto noise fue ejecutado a cuatro interpretes alternados, la chilena Corazón de Robota (Constanza Peña) y los ecuatorianos Arcano 18 (Francisco Castellanos) Industria Masoquista (Javier Riera) y Menso Noise (Carlos Jaramillo). El registro audiovisual está a cargo de Diego Arteaga y Paula Parrini quienes darán cuenta en video y fotografía de este encuentro sonoro alternativo.

Jam alternativo
               
Constanza Peña, artista visual chilena de paso por Quito, me reclama más apertura en la lectura del evento para poder relacionar libremente sus elementos, ante mi intento por describir, de algún modo, su arte. Con gesto vanguardista trata de hacerme sentir que aquello que ejecuta es inclasificable. Jam, improvisación pura y dura por asociación espontánea.  O, en otros casos, interpretación donde sí hay una estructura. En su estación de trabajo hay varias cajitas en forma de corazón de metal, baquelita y plástico convertidos en los instrumentos musicales de un complejo circuito. Mientras ella ejecuta secuencias melódicas armónicas e inarmónicas, que evocan algunos efectos pinkfloydianos, desplaza su mano derecha sobre un sensor que genera sonidos, mientras que con la mano izquierda controla diversos y diminutos switchers de su arsenal instrumental.  

No hay problema, no está en discusión su capacidad de creación súbita, más bien, resulta estimulante su propia definición: “es una performance sonora con sintetizadores y diferentes frecuencias improvisadas en la que se van construyendo ciertas atmósferas sonoras que se las puede vincular con otras frecuencias y generar una construcción donde se chocan entre sí y hay un ambiente en el que está sucediendo todo a la vez. Algunos podemos asociar o simplemente ser libres en escuchar”.  

Sonoridad posmoderna

El arte ruidista como se le conoce al noise, es una expresión propia de la posmodernidad, a veces radical y ácida, que tiende a cuestionar la distinción que existe en las prácticas musicales convencionales entre sonoridad musical y no musical. También puede incorporar “el sonido en directo de máquinas, técnicas vocales no musicales, medios de audio físicamente manipulados, grabaciones de sonido, ruido generado por computadora y otras señales electrónicas producidas al azar como la saturación, acople, ruido estático, silbidos y zumbidos”. La tendencia distingue entre noise rock y noise pop, pertenecientes a la corriente del rock alternativo que incorpora “elementos de disonancia, guitarras fuertemente distorsionadas y feedback a una estructura basada en subgéneros del rock, el metal y el punk”.

“Siempre me ha gustado indagar experiencias sonoras diferentes, -dice Mauricio Proaño-, una tendencia subterránea, underground, de utilizar el ruido como lenguaje, para expresar algo muy visceral como sentimiento o muy conceptual que describe ideas, pero siempre tiene que ser algo inquietante”, cuenta el promotor de esta serie de Instalaciones o sesiones que se viene realizando en Quito. Fabiano Kueva, su partner, complementa la idea: “Se trata de experimentación sonora, a través de un diálogo entre músicos en el que van apareciendo cosas, uno hace cierta textura, otro hace un aporte y van revelándose combinaciones que van emergiendo”. La diferencia radica en la sonoridad de usar el ruido, a partir de una creación propia, como expresión “esencial de arte.”, de atmósferas abstractas, que suelen no ser muy armónicas, pero vinculadas a sonidos de la naturaleza, dice Mauricio Proaño. Cadencias provenientes de un sonido “muy ancestral de rituales primigenios”, donde no había parámetros de repetición rítmica y todo era muy improvisado. Cae la tarde quiteña y en los patios del Centro de Arte Contemporáneo quedan flotando en el ambiente las resonancias de la performance sonora de un sábado diferente. Una expresión musical que hace carne entre una juventud que no le teme a la experimentación.  

Escucha la interpretación de Mauricio Proaño en YouTube
https://www.youtube.com/watch?v=ORB-z7Si4Kk

jueves, 26 de marzo de 2015

LA PRENSA: “UNA MÁQUINA DE FANGO”


Por Leonardo Parrini

Hojeando el Internet -sí, porque las páginas electrónicas también se las hojea en la pantalla touch- me encuentro con una entrevista realizada al semiólogo italiano Umberto Eco, -autor del clásico texto El Nombre de la rosa. Preocupado por el tema de los símbolos y su representación, no ha cesado de reflexionar acerca del impacto cultural de ciertos relatos en el hombre común. En esa línea, Eco ha concluido su reciente novela Número Cero, en la que aborda la dinámica de la prensa y su influencia social en Italia. Un texto que sirve de paradigma para extrapolar el comportamiento del periodismo escrito en otros lares de la sociedad contemporánea.

Eco confiesa que “desde hace 10 años que tenía en la cabeza esta idea de hacer una novela sobre los defectos del periodismo, pero lo había ido retrasando. Hasta hoy”. Número Cero viene a ser la disección de la prensa constituida en “máquina de fango”, por el rol que juega en su condición de actor político “como una herramienta de difamación” que se ha usado “para deslegitimar al adversario”. La trama de la novela narra los avatares de un empresario ricachón que decide fundar un periódico, es decir una empresa mediática, que según Simei, su director, “le dice a la gente cómo tiene que pensar”.

No obstante, Eco se muestra escéptico sobre el grado de influencia de los periódicos en el ciudadano común, rol más bien reservado a la televisión, según señala. Eco centra sus fuegos en el influjo que ejercen los periódicos en las “altas esferas” sociales, en líderes de opinión: “Es poner una noticia en la mesa de la persona importante -apunta- y sugerir que se podría contar más. Ahí es donde los periódicos tienen el verdadero poder, no sobre el hombre de la calle que puede leer el mismo texto de una forma distraída. Es una influencia sobre la 'cima', por decirlo de algún modo”.

¿Por qué hay tantos pequeños periódicos que no tendrían razón de existir, si no reciben subvenciones y venden muy poco?, pregunta Eco, y se responde: “Porque su función es la de enviar un mensaje privado. Dicen: Yo sé algunas cosas y podría decir más”. En esa labor los periódicos actuales se ven obligados a llenar sus páginas con comentarios y análisis, si es “un periódico serio”, caso contrario, “te conviertes en esta máquina de fango que llena páginas y que obliga a leerlas por este mecanismo que los alemanes llaman 'Schaden-freude', el placer del dolor ajeno”.

En esa línea de acción, Eco advierte sobre la “tendencia al complot”, como dinámica de la comunicación mediática. “Y hoy todavía más, porque Internet está lleno de este tipo de contenidos”, dice. Lo que más interesa es cómo se construye el complot, conectando hechos que parecen no tener relación. “Una de las primeras cosas que habría que enseñar a los niños es cómo filtrar noticias en internet, a distinguir las verdaderas de las falsas”, puntualiza. Porque, precisamente, el complot se fundamenta en la práctica de la mentira. “Los más peligrosos son los complots mentirosos, porque no logran salir bien, se quedan en el imaginario colectivo, obsesionando a la gente, y nadie puede desmontarlos porque no existen”, señala Eco.

La situación en los medios digitales no es muy distinta a la de los medios impresos. La democratización de la comunicación en el ámbito virtual, hace que el periodismo ciudadano se exprese libremente en Facebook y en Twitter, redes sociales en las que es la totalidad del público la que difunde opiniones e ideas. “No estoy seguro de que Internet haya mejorado el periodismo, porque es más fácil encontrar mentiras en internet que en una agencia como Reuters. En el viejo periodismo, por muy asqueroso que fuese un periódico, había un control. Pero ahora todos los que habitan el planeta, incluyendo los locos y los idiotas, tienen derecho a la palabra pública. Hoy, en internet, su mensaje tiene la misma autoridad que el premio Nobel y el periodista riguroso. Éste es un fenómeno totalmente nuevo en la historia de la humanidad: es importante aparecer en público.”, concluye Eco.

Eco pone énfasis en la necesidad de la crítica: el intelectual debe denunciar los vicios de la sociedad. Y  la crítica debe retornar a la narrativa, como la forma principal de ver el mundo. Único camino para entender lo que sucede en nuestro entorno, porque el fanático no cuenta historias: tiene una verdad -o una mentira- en la cabeza y la repite.

Una historia repetida

Hojeando periódicos y revistas virtuales me encuentro con una atmósfera similar a la que describe Umberto Eco en su novela. La presencia de “sesudos” textos escritos por una pléyade de opinadores que pretenden desentrañar las lógicas del poder en el Ecuador, y que desmenuzan, desde una trinchera privada, cada acción del mandatario, escudriñando en los ropajes del oficialismo hasta verle las costuras. ¿Dónde está la contraparte, -me pregunto-, del periodismo público que, haciendo uso de la prerrogativa democrática del libre juego de las ideas, contrarreste con igual enjundia los argumentos, muchas veces falaces, de la corriente periodística opositora al régimen?

En ese terreno baldío, frente a la prensa empresarial sin contraparte, el Gobierno parece perder, día a día, la batalla de una guerra declarada, sin cuartel, por los medios informativos privados, no sólo impresos sino, ahora esencialmente digitales. Tener sentido crítico frente a todo orden de cosas, y narrar esa experiencia, parece ser una actitud esencial en el periodismo y en la vida. Difundir con sentido contestatario, es una asignatura que tiene pendiente el periodismo en los medios públicos. El silencio otorga.