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jueves, 4 de julio de 2013

LO QUE FILTRÓ EDWARD SNOWDEN DEL ESPIONAJE NORTEAMERICANO

Por Leonardo Parrini

¿Qué más y qué sabe Edward Snowden sobre los planes de espionaje de EE.UU? Esa es la pregunta de los seis millones de dólares más complicada de responder en estos momentos. Se supone que el ex experto de la CIA se llevó consigo dos computadores y varios discos duros donde puede almacenar millones de millones de archivos y links a diferentes sitios y datos relacionados con los planes militares de espionaje estadounidenses. Eso explica la feroz cacería mundial desplegada contra el joven programador cibernético de 30 años que ha desatado la paranoia oficial norteamericana al punto de provocar la intercepción de un avión presidencial latinoamericano donde viajaba el presidente Evo Morales, maniobra que deja al descubierto dos cosas: los servicios de inteligencia de EEUU y sus aliados europeos están dando palos de ciego, porque un operativo de esa naturaleza para capturar a Snowden en el avión presidencial boliviano debió ejecutarse sobre la seguridad absoluta de que éste se encontraba a bordo de la aeronave interceptada.

Por otra parte el desvío del avión presidencial de un presidente y su consecuente arribo forzoso a otro destino distinto del original, con rasgos de secuestro aéreo, demuestra que los EE.UU. y sus socios están dispuestos a hacer cualquier cosa por capturar a Snowden. ¿Por qué? Pues sencillamente porque sabe mucho y tiene información crucial para los planes geopolíticos norteamericanos, que si se difunden se habrá producido el revés estratégico más grave de la historia de los EE.UU.  

¿Qué ha filtrado Snowden 

A estas alturas de la intrincada trama de espionaje y contra espionaje que estamos presenciando, el principal interés de EE.UU.  no es siquiera capturar a Snowen para enjuiciarlo: el objetivo primordial del Gobierno estadounidenese es silenciarlo y detener la fuga de información hacia los medios de prensa. Frente a esto, Julian Assange ha dicho que ya es imposible detener la filtración de los secretos de Estado norteamericanos. Y tiene razón. Snowden ha entregado información a The Washington Post, The Guardian inglés y la revista alemana Der Spiegel medios especializados en investigación periodística sobre temas de seguridad nacional.

Una revisión del expediente del caso habría de confirmar que Snowden ha filtrado información sobre el Programa PRISM “un sistema lanzado en 2007 por la NSA que le permite captar correos electrónicos, videos, fotografías, llamadas de voz e imagen, actividad en los medios sociales, contraseñas y otros datos de usuarios contenidos por las principales empresas de Internet en EE.UU. Los usuarios de Microsoft y su división Skype, Google y su división YouTube, Yahoo, Facebook, AOL, Apple y PalTalk, un servicio de chat no tan conocido como los anteriores, estamos en la mira de los servicios de espionaje de los EE.UU.  

Se conoce que hasta el 5 de abril estaban activos 117.675 objetivos de vigilancia en la base de datos de PRISM que permite, una vez identificado el sospechoso acceder a todas las personas que se hayan contactado con él, en los EE.UU. o en el extranjero. El espionaje se realiza interviniendo las bases de datos de los clientes de Verizon, una de las mayores empresas de teléfonos en EE.UU., que está obligada a revelar los metadatos de todas las llamadas que procesa. Para mal de muchos y consuelo de bobos, James Clapper, director de Inteligencia Nacional de EE.UU., confirmó que el gobierno había recogido secretamente millones de registros telefónicos, pero aseguró que se respetaba los derechos civiles y privacidad de los ciudadanos.

Snowden dejó al descubierto el Programa Témpora que lleva adelante el Reino Unido desde hace un año en la base de espionaje e inteligencia más grande del mundo. La agencia británica CGHQ está pinchando, al menos, 200 cables de fibra óptica que transportan informaciones globales a nivel mundial de alrededor de 600 millones de comunicaciones diarias, información que comparte con la NSA de los EE.UU. Además la filtración de Snowden incluye información del hackeo o ciberataque norteamericano a China y Hong Kong en las que están incluidas 61 mil operaciones a nivel mundial realizadas por la NSA. Los centros de información Chinos hackeados en sus direccionadores o routers, incluyen universidades, funciones públicas y empresas.

La revista alemana Der Spiegel recibió de Snowden información sobre espionaje norteamericano en las oficinas de la Unión Europea, en las cuales se intervinieron los computadores y sus extensas bases de datos. El espionaje a los archivos secretos europeos fue calificado por los líderes del viejo continente como una vuelta a la guerra fría de los años cincuenta. La información filtrada también incluye el espionaje en 38 embajadas europeas de Francia, Italia y Grecia, así como países aliados no europeos como Japón, Corea del Sur e India. Eso no es todo. El espionaje del gobierno de los EE.UU. también fue realizado en las oficinas centrales de la ONU en Nueva York, lo que confirma que han sido intervenidos todos los centros de poder mundial.

¿Qué más sabe Snowden? Pues, solo él lo sabe. Ni los propios ex jefes de la NSA pueden calcular el acopio de información que dispone el ex colaborador de la CIA. Eso explica el temor del gobierno norteamericano a que su fugitivo siga tan campante por el mundo. Un mundo complejo y febril  que se le escapó de las manos al más poderoso país del planeta.  

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