Por Leonardo Parrini
Cuando el ciudadano de a pie
escucha la sigla CIA, central de inteligencia americana, lo relaciona con espionaje,
con golpes de Estado y tiene razón. La CIA nos remite a dos extremas percepciones:
la siniestra intromisión gringa en los asuntos internos de los demás países del
globo o una fantástica leyenda negra al estilo del cuento del lobo, que se dice
que viene y nunca llega y cuando llega, nadie está prevenido.
Prevenido o no, el presidente Rafael
Correa hizo el sorprendente anuncio días pasados de que la CIA invertirá más de
80 millones de dólares para influir en los resultados de los comicios presidenciales
de febrero y desestabilizar al país con propósitos de arrebatar el poder a
Correa y su revolución ciudadana. ¿Las fuentes? Dos disimiles personajes, cuya relación
directa entre sí, al menos, es desconocida y que actuando cada cual por su lado,
coinciden en denunciar presuntos planes desestabilizadores de la CIA en el Ecuador.
Investigamos a los investigadores y contrastamos fuentes para sopesar si la versión
presidencial pasa, sin más, a convertirse en verdad y eso sí sería otro cantar.
La investigación chilena
El presidente Correa mencionó
a Patricio Mery Bell, periodista chileno de conocida trayectoria en círculos políticos
como asesor de candidatos de la izquierda a las elecciones de su país en varias
ocasiones. Mery a la fecha tiene siete procesos judiciales abiertos “por investigar
a los poderosos”, incluidos personajes de apellidos empingorotados como Matthei,
Luksic, Edwards y Saieh pertenecientes a esferas políticas y económicas intocables
de Chile, allegados al presidente Piñera. Entre su palmarés investigativo,
Patricio Mery exhibe también denuncias contra Carabineros de Chile, policía uniformada,
por espionaje llevado a cabo mediante interferencia telefónica.
La denuncia de Mery relacionada
con el Ecuador tiene que ver con un “supuesto complot internacional para
desestabilizar al Gobierno de Ecuador y recuperar la hegemonía de EE.UU. en la
región”. La información proporcionada por Mery en su portal Panoramas News, se
vincula a su detención por presunta agresión a una mujer, lo que habría sido “un
montaje” policial. El presidente Correa mencionó que, "según esta fuente,
la internación de cerca de 300 kilos mensuales de cocaína, es parte de una
operación de alto nivel dirigida y monitoreada desde las estaciones de la CIA y
la DEA y de la embajada norteamericana para obtener fondos para financiar
operaciones encubiertas que no son fiscalizadas o controladas por el Congreso
de EE.UU." El propósito consistiría en "desestabilizar al Gobierno
del Ecuador, cuyo Presidente ordenó desalojar la base militar de Manta (cedida
a EE.UU. entre 1999 y 2009)", además de iniciar "negociaciones con
China para llenar ese vacío de poder".
Mery, en referencia a las prácticas
de la CIA, señaló en entrevista de prensa: “Desde el punto de vista de la
inteligencia, en Estados Unidos se desarrollaron dos conceptos: la información
es poder y manipularla te da el poder, y la lógica del enemigo interno.
¿Entonces qué hacen los servicios de inteligencia? Los servicios de
inteligencia construyen escenarios falsos que se muestran como realidad, a
través de lo que se denomina ‘periodismo objetivo’, de periódicos que son
leales a la institucionalidad.” Mery
cita como ejemplo al diario El Mercurio de Chile, encabezado por el empresario
Agustín Edwards Eastman: “El Mercurio fue financiado por la CIA. Todo el mundo
sabe que Edwards se fue a hablar con Nixon, que trajo plata, que financió el
golpe de Estado”, que derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973 e instauró la dictadura de
Pinochet en Chile. Algo similar se estaría fraguando para el Ecuador de la revolución
ciudadana.
Las investigaciones del embajador Craig Murray
El presidente Correa mencionó
al ex embajador británico en Uzbekistán, Craig Murray, quien destacó anteriormente
por sus denuncias contra el régimen de “carácter fascista” de Uzbekistan, cuya “práctica
generalizada de la tortura fue puesta en marcha por la CIA y el M16, servicio
secreto exterior británico, a través de la creación de una red global de rapto, secuestro y
tortura”.
Craig afirma en su blog que los
planes de la CIA para Ecuador se relacionan con el caso Julian Assange. El propósito
consiste en que “con Correa reemplazado por un presidente pro-EE.UU., el asilo
de Assange será retirado (…) y Assange sería enviado inmediatamente a Suecia”. Craig,
afirma que en el gobierno norteamericano creyó que “el problema Correa pasaría pronto,
pero el Departamento de Estado ha sido sorprendido por el regreso de Hugo
Chávez. Al igual que Correa, altos diplomáticos estadounidenses se habían
convencido a sí mismos que Chávez iba a perder. El furor por el regreso de
Chávez ha dado lugar a una imposición que el mismo error no se debe cometer en
el Ecuador.”
Craig manifiesta que las
operaciones de la CIA en Ecuador son “menos perturbadoras que en Venezuela” y escribe
en su blog: “Me entero de que el presupuesto de los EE.UU., utilizando en su
mayoría fondos del Pentágono, dedicado a influir en la elección ecuatoriana es $
87 millones. Estos están destinados para la oposición y se utilizarán para
financiar, sobornar o chantajear a los medios de comunicación y funcionarios. Contaremos
con una serie de escándalos mediáticos y picaduras de corrupción contra el
gobierno de Correa en las próximas semanas”. Esta afirmación de Craig se basa, según
su criterio, en el hecho de que “los EE.UU. deseaban y estaban seguros de que
Correa perdería” la elección presidencial de febrero, “pero ahora no lo están”.
Para que no nos sorprenda el
lobo el Gobierno del presidente Correa debe tomar con mesura las denuncias de
Mery y Murray y darle el respectivo seguimiento. El lobo ataca cuando ve exceso
de confianza o cuando ya nadie confía en su ataque. La CIA de pronto hace lo mismo.
No es nada extraño que la CIA, comience remozadamente la práctica de los "conflictos de baja intensidad" para conseguir desestabilizar los gobiernos democráticos de América Latina y en especial los más radicales como son los de Venezuela y Ecuador. El Tio Caimán ronda nuevamente y hay que cerrar la Muralla a este y sus adláteres que son los "medios de desinformación independientes y objetivos". ALERTAS MÁS QUE NUNCA PARA DEFENDER LAS REVOLUCIONES EN CAMINO.
ResponderEliminarBolívar G.
¿Qué pasó amigos revolucionarios? R. Correa y su partido ganaron con abrumadora y democrática mayoría ¿Dónde están los intentos de desestabilización y el monstruo de mil cabezas? Los norteamericanos y sus agencias de inteligencia tienen mucho de que arrepentirse con Latinoamérica, pero más tenemos los latinoamericanos por no saber distinguir la realidad de la fantasía. Por favor mis estimados, no se den tanta importancia.
ResponderEliminarA los Estados Unidos le importa un pepino el Ecuador. Esa es la verdad . No hay nada de que se beneficie. No hay nada de nada . Por eso no ha habido intervencion de ninguna indole. Los Estados Unidos tienen su politica delineada e intereses en otros lugares del mundo, mas no en el Ecuador, GOBIERNE EL QUE GOBIERNE.
ResponderEliminarEsa es una gran verdad no estamos en la mira de la CIA, por que no pesamos nada en el ambiente politico internacional, lo otro es que ningun presidente antes de Correa ha favorecido tanto a industriales y comerciantes los que han hecho y siguen haciendo lo que les de la gana en la isla de paz y mientra siga asi a la CIA no le importa quien gobierne , y mas pro americano que Correa no ha existido en Ecuador lo unico es que su discurso dice otra cosa y la masa o sea el pueblo come cuento pero la realidad es esa
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