Fotografías Leonardo Parrini PARRINIMAGEN
Por Leonardo
Parrini
La noticia tardó
casi un año. Los habitantes de Pastaza habían dicho hace
algunos meses que el petróleo sería "una realidad movilizadora para la
provincia". Y en ese sentido se han venido moviendo las frutas en un proceso de
adjudicación complejo y difícil que se inició en el 2013 con la Ronda Suroriente Ecuador. Esta semana salió humo blanco y la
espera llegó a su fin con la firma del contrato, por la adjudicación del
Bloque 28, entre el Estado ecuatoriano y el consorcio conformado por las
empresas estatales Petroamazonas EP (Ecuador) 51%, Enap Sipetrol (Chile) 42% y
Belorusneft (Belarús) con el 7%.
La Secretaría de
Hidrocarburos, SHE, autoridad de control administradora del contrato, dio luz
verde para que las empresas adjudicadas inicien el proceso de licenciamiento
ambiental en esta área del suroriente ecuatoriano. En la fase exploratoria
se invertirán 25 millones de dólares y se hará una inversión posterior de 75
millones para el desarrollo del bloque. Se espera confirmar reservas por el
orden de los 30 y 50 millones de barriles de petróleo en un area de intervención que abarca una población aproximada de 64.000 habitantes urbanos y 16.000 rurales, con 200 comunidades y 80 habitantes de promedio por comunidad. Las poblaciones del Bloque 28 registran el siguiente panorama, en cuanto a la existencia de servicios básicos: agua potable 20%, luz eléctrica 80%, alcantarillado 10%, letrenización 6%, escuelas 70% y centros de salud 80%.
El acto
protocolario contó con la presencia del ministro Coordinador de Sectores
Estratégicos, Rafael Poveda; de Recursos Naturales No renovables, Pedro
Merizalde y la Secretaria de Hidrocarburos, Ivonne Fabara. Estuvieron presentes,
además, representantes de las empresas Oswaldo Madrid (Petroamazonas EP),
Marcelo Tokman (ENAP SIPETROL); Eduardo Tapia (ENAP SIPEC), y Andrey Nikonov,
apoderado legal de la empresa estatal Unitaria Unión de empresas Productoras
Belorusneft. En la ceremonia se firmó una modificatoria al Contrato de
Prestación de Servicios para la Exploración y Explotación de hidrocarburos en
el Bloque Paraíso Biguno Huachito e Intracampos (PBHI), Bloque 47, con la
estatal chilena ENAP Sipetrol. Con una inversión de $ 82 millones de dólares la
empresa internacional solventará la perforación de dos pozos adicionales,
instalación de facilidades de superficie y un oleoducto.
Todas las voces
todas
La firma de los
contratos para la exploración del Bloque 28 y 47 ha motivado la opinión de múltiples
voces. El Ministro Rafael Poveda destacó el interés que existe por invertir en
el área de hidrocarburos en el Ecuador: “Es
una alianza estratégica entre los tres países para desarrollar nuevas
inversiones, representa la voluntad política para trabajar en nuevos
proyectos”. Los amazónicos, conscientes de la importancia que representa
para su provincia el inicio de una nueva era petrolera, han sumado esfuerzos
por participar de los beneficios de la industria. Leighton Zarria, Director de
Radio Interoceánica de Pastaza, en entrevista con el periodista Marco Cabezas, destacó que
"Hay voces a favor prácticamente,
las voces en contra no tienen preponderancia...ahí es cuestión del tira y jala
de qué priorizar como obra y el monto de compensación solicitado, por ejemplo,
por una junta parroquial. Por ese lado hay línea abierta y en verde para el
paso del tema petrolero”.
Y la luz verde
surge del clamor de la propia comunidad amazónica. Marlene Zabala, dirigente
de la FICSH, Federación Interprovincial de los Centros Shuar
de Pastaza, manifestó que ”sabemos que si
hay petróleo, entonces es otro trato, si hay petróleo queremos participar
porque tenemos recursos. Estoy luchando como una madre por sus hijos.
Necesitarnos ser informados en que se puede apoyar”. El apoyo surge de
diferentes sectores interesados. En San Jacinto, Antonio Vargas, legendario dirigente
histórico de la CONAIE dijo que “Es un tema que hemos estamos analizando y
la era petrolera va por qué va. El pueblo indígena si no se prepara en
diferentes áreas, solo quedaríamos de mirones y seguiría lo mismo. Esta vez estamos planteando discutir tema
de fondo para ver cómo insertar en el tema petrolero a las comunidades”. Dicha
inserción es cuestionada por dirigentes de la mítica
Sarayaku. Marlon Santi, curaca del Pueblo del Medio Día, considera que “el tema del petróleo en Sarayaku, es un tema que no está en su agenda.
Eso quiere decir que es innegociable, pero si lo hicieran podríamos y
buscaríamos hacerlo en igualdad de condiciones”. Felix Santi, Presidente
del Pueblo Sarayaku, ratifica que “efectivamente,
la resolución es de no permitir el ingreso de las empresas petroleras que
afecten a los territorios indígenas…No estamos preparados para hacer un
convenido petrolero con el Estado. Un convenio que tenga la participación
efectiva de los pueblos.”
La
participación es un tema que se plantean
las comunidades que no quieren auto marginarse del proceso de la industria del petróleo.
Las nuevas políticas públicas del sector ratifican la reivindicación de
derechos colectivos y de la naturaleza y la soberanía estatal o popular sobre
dichos recursos. Ricardo Obando, asesor del Ministro Rafael Poveda y ex técnico
de la SHE, reconoció que: “migramos de un
modelo de contrato de participación en la que el 80% se llevaban las empresas y
el 20% quedaba para el Estado. Es en este gobierno ejercemos un modelo de
prestación de servicios en el que las empresas petroleras operan para nosotros
en extraer de manera responsable los recursos naturales y les reconocemos una
utilidad razonable, a través del pago de una tarifa”.
Pastaza es la provincia
más grande del país y la más mega diversa con siete nacionalidades ancestrales.
La mayoría está a favor de la actividad petrolera, pero tienen una preocupación
ya que no están firmando un cheque en blanco, sino que solicitan que esa
exploración sea bajo la mayor limpieza posible y con el menor impacto ambiental. Franco
Viteri de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía
Ecuatoriana CONFENIAE, advirtió que “en
Pastaza hay nacionalidades que ya están en el proceso petrolero, respétamos la
libre autodeterminación de ellos, pero sin embargo es importante organizarlos
para tener algo concreto respecto de cómo vamos a enfrentar el cambio
climático”. Edgar Martinez, técnico de la SHE en Puyo, se pronunció diciendo
que “es importante que estos temas se
comiencen a tratar en estos sectores para comenzar a organizarnos. Cuando
hablamos de petróleo eso moviliza mucho, pero debo recalcar que los recursos
y servicios que se generen alrededor, seguramente, no nos van a beneficiar a todos,
pero sí a una mayor parte”.
Santiago Peralta,
ex Gobernador de Pastaza señala que “no
debería haber una oposición radical a la industria hidrocarburifera, cuyo
escenario tiene que ver con mejoras económicas para la provincia y optimización
de actividades productivas. Para los transportistas, comerciantes y hoteleros
es una bienaventuranza el tema petrolero, pero algunos sectores indígenas
organizados lo miran con detenimiento y me parece correcto”. El técnico indígena
Ruben Gualinga, evoca el tiempo pasado cuando sus hermanos de sangre no veían
humo blanco sobre el oro negro. Solo miraban desde lejos a la industria petrolera,
en manos transnacionales, que hacía de las suyas en su provincia: “para nosotros los pueblos indígenas de
Pastaza, fue una sorpresa observar hace 25 años en nuestro territorio, que
ciertos helicópteros llegan sin siquiera habernos anunciado qué es lo que
pasaba. Nosotros acudíamos a la empresa privada para saber que sucedía, pero jamás
se nos informó, jamás se nos consultó. Y esa es la diferencia que hoy, antes de
firmar el contrato, se ha hecho el proceso de diálogo y consulta previa en las
comunidades. Ya llevamos tres años aquí y las veces que sea necesario vamos a informar
a nuestros hermanos que están en la cabecera cantonal, a nuestros hermanos que
están en las nacionalidades, de acuerdo a sus códigos culturales”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario