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viernes, 11 de julio de 2014

PALESTINA, UNA TIERRA EN SOLEDAD


Por Leonardo Parrini

La historia gira, y la víctima de hoy será el verdugo de mañana. Ese viejo adagio bien vale para reflexionar acerca del papel de Israel en la historia contemporánea. De tierra prometida convertida en Estado, a posterior cancerbero del medio Oriente, Israel es la parodia oscura del relato de una guerra que enfrenta a palestinos y sionistas.    

Si bien la ONU en 1948 reconocía la creación del Estado de Israel, propugnado por los sionistas, no es menos cierto que también reconocía “el derecho elemental de tener un Estado palestino”, cuya iniciativa es bloqueada por el voto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, mientras que la ONU no hace nada para esquivar la actitud norteamericana. A partir de entonces el sionismo, -que constituye una rama del fenómeno más amplio del nacionalismo moderno-, se ha opuesto tenazmente al reconocimiento del Estado Palestino que debería asentarse en territorios de Cisjordania y Gaza.

Con ese precedente y en ese contexto geográfico, Palestina sigue siendo el espectro de dos territorios continuos descuartizados por muros divisorios, violados por asentamientos judíos y ocupados militarmente por el ejército israelí. En la práctica, Palestina no existe como Estado, y se pretende que tampoco exista como territorio poblado al buscar que sea “económicamente inviable y humanamente insoportable”. Los asentamientos palestinos sobreviven cercados por muros, como cortapisas, que separan familias y vecinos, mientras la vida cotidiana de niños y mujeres trata de ser lo menos terrible, a merced de la voluntad de los militares de Israel que controlan todos los espacios posibles.

Mientras el odio destruye todo a su paso, incluso los olivos que tardan un año en reverdecer, en los territorios palestinos se vive el sufrimiento que, acaso, justifica las acciones violentas como reacción contra el terrorismo sionista que se ejerce cotidianamente contra los habitantes, hombres, mujeres y niños del enclave palestino. Allí todo está dispuesto para la lucha contra el invasor, en primer lugar la voluntad unitaria por expulsarlo, y luego la convicción de que, dada la correlación de fuerzas internacionales, aun no son suficiente las voces que claman por la paz.

El urgente Estado Palestino no es todavía una realidad, aunque existe un acuerdo de reunificación de Gaza y Cisjordania, pero mientras Israel no quiera sentarse a la mesa de negociaciones con Hamas, a quien califica de organización terrorista, la cristalización del Estado palestino será una asignatura pendiente. El punto muerto del tema arranca de una realidad irrefutable: Palestina está sola en el mundo. No dispone de aliados en capacidad de detener al sionismo beligerante del gobierno de Tel Aviv, ni de quién increpe a los EE.UU a disponer que su protegido en el medio Oriente, ponga fin a la presión de las armas contra el pueblo palestino. Nadie que detenga el genocidio que significa atentar contra la vida de cientos de víctimas inocentes, incluidos niños y niñas de corta edad.

Niños prisioneros en cárceles israelíes

En los últimos años, según la organización Defensa Internacional de los Niños, 7.500 menores fueron detenidos en las cárceles israelíes y centro de detención. Muhammad Daoud Dirbas, a la edad de seis años, fue el hijo más joven que ha sido detenido por soldados israelíes. Estas prácticas son consideradas “ilegales según el derecho internacional, al igual que otras políticas a lo que los niños son sometidos, como el confinamiento solitario”.

Un testimonio local da cuenta de la insólita situación de niños prisioneros: Empecé a trabajar en "Detenidos" hace aproximadamente un año. Me puse en contacto con algunas organizaciones de derechos humanos, las que me contactaron con algunos menores. Desafortunadamente, los niños se negaron a ser entrevistados; varias veces han sido contactados por periodistas, pero tienen miedo a las repercusiones. Entonces decidí  ponerme en contacto con gente que conocía de las ciudades palestinas, como Nablus y Hebrón, donde la detención infantil es más frecuente. En la mayoría de los casos, me encontré con niños que sufren diferentes traumas. Algunos no eran capaces de hablar de lo que había pasado en la cárcel, mientras que otros se echaban a llorar, lo que hacía que muchas veces fuese difícil contener mis propias lagrimas durante las entrevistas. En muchos casos, los niños sufren de insomnio, micción involuntaria, pesadillas, depresión y miedo de salir o no pueden enfrentarse a las personas. "Es una experiencia muy humillante para mi hijo. Rezo todos los días para que se olvide de lo que le ha sucedido. Evitamos hablar de ello en casa porque quiero que se olvide y es por eso que prefiero no tener periodistas en la casa ", me dijo una madre.

Mientras tanto, voces de poetas rebeldes palestinos se dejan oír entre muros de una ciudad en soledad.

Mientras me queden algunas pulgadas de tierra
mientras que quede un olivo un naranjo
un pozo...un bosquecillo de cactus
mientras me queden recuerdos
una pequeña biblioteca
la foto de un antepasado...una pared
mientras queden en mi país palabras árabes
y cantos populares
mientras queden manuscritos de poemas
y los cuentos de Antar Al'Absi
las guerras del llamado en las comarcas de Roma y Persia
mientras me queden ojos libros manos
mientras me quede...aliento
lo gritaré de frente al enemigo
lo gritaré, declaración de guerra
en nombre de los hombres libres
mientras me quede aliento
y aliento me quedará
mi palabra será el pan y el alma
entre las manos de los guerrilleros.

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