Por Leonardo
Parrini
Chile, con su historia
y geografía literaria, es el “país invitado de honor” a la Feria
Internacional del Libro Quito 2015 que inicia el 13 de noviembre en las
instalaciones de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión. Ante esta circunstancia y por petición
del gobierno chileno, Gabriela Mistral, la maestra rural y Premio Nobel de
Literatura 1945, será la poeta protagónica del evento. Sus versos y sonetos
inmortales se dejarán oír como un eco entre los muros de la casona cultural quiteña.
Piececitos de niño, azulosos de frio…dejó escrito Lucila Godoy Alcayaga
–Gabriela de Chile- en un humilde cuaderno
que apoyaba en sus rodillas, mientras cantaba a los infantes que eran los seres
más desprovistos de la humanidad en esos días de entre guerras. Mistral daba clases
en la Escuela de la Compañía Baja en La Serena, al tiempo que mandaba
colaboraciones al diario serenense El Coquimbo. Maestra norteña nacida en Vicuña
en el valle de Elqui, Gabriela es hija del desierto y pobladora de versos en
ese telúrico paisaje donde cantaba a los niños del mundo una poesía fulgurante de
protesta y ternura.
Desolación, considerada su primera obra maestra, apareció en Nueva York en 1922
publicada por el Instituto de Las Españas. La mayoría de los poemas que forman parte
de este libro, fueron escritos diez años antes mientras su autora se encontraba
en la localidad de Coquimbo. En 1924, Mistral publicó Ternura, libro editado
en Madrid y en el que logra una novedosa poesía
escolar, renovando los géneros tradicionales de la lírica infantil, -canciones
de cuna, rondas, y arrullos- desde una poética austera y depurada. En 1931 la autora
de Tala, la niña solitaria que hablaba
con los pájaros y las flores de su huerto, realiza una gira por el Caribe y es
nombrada Benemérita del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, en
Nicaragua, por el general Augusto Sandino a
quien había dado su apoyo en numerosos escritos. En su gira da discursos en las
universidades de San Juan, Santo Domingo y La Habana, entre otras ciudades. Su
poesía fue traducida al inglés, francés, italiano, alemán y sueco, y resulta
influyente en la obra creativa de importantes escritores latinoamericanos como
Pablo Neruda y Octavio Paz.
A partir de 1933, -en un lapso de veinte años-,
Mistral trabaja como cónsul de Chile en ciudades de Europa y América. A fines
de 1945 regresa a Estados Unidos con el cargo de cónsul en Los Ángeles. En esa
ciudad conoce a Doris Dana, escritora estadounidense con quien estableció una
controvertida relación que duraría hasta su muerte en enero de 1957.
En 1939, Ecuador
es el país que propone a Gabriela Mistral como candidata al Nobel de Literatura.
Gabriela consigna para la agencia United Press con estas palabras ese hecho: “Voy a contar cómo surgió mi candidatura
para el Premio Nobel. La idea nació de una amiga mía, Adela Velasco, de
Guayaquil, quien escribió al extinto presidente de Chile, señor Aguirre Cerda,
que fue compañero mío, y sin consultarme presentó mi candidatura. En este
momento tengo también que recordar a Juana Aguirre, esposa del Presidente”. Luego
de una postulación que toma 6 años, Gabriela Mistral se convierte el 18 de noviembre
de 1945 en la primera mujer hispanoamericana en alcanzar el máximo galardón
mundial de las letras contemporáneas. Como un designio del destino, el barco que
lleva a Gabriela a Suecia hasta el puerto de Göteborg para recibir en Estocolmo
el Nobel de Literatura de manos del Rey Gustavo V, tenía por nombre Ecuador.
En reconocimiento
al significativo vinculo de la poeta con la nación ecuatoriana, Chile trae hoy
a Quito la poesía de la Nobel de Literatura. Patricio Rivas, Agregado Cultural
de la Embajada de Chile en Ecuador, ha dicho que la Feria Internacional del
Libro es una oportunidad para reforzar los lazos entre ambos países: Esperamos tres cosas: fortalecer las
relaciones entre Chile y Ecuador, crear vínculos entre las comunidades y promover
el debate y la reflexión en procesos culturales frente al mundo.
Leer más, leer mejor
Con el nombre de
Las Otras Palabras, el evento pondrá a
consideración del público, la creación y producción editorial ecuatoriana,
latinoamericana y mundial como expresión dinamizadora de la cultura que nos
integra en torno al pensamiento, el libro y la palabra, señaló Iván Orosa,
Subsecretario Técnico de Emprendimientos e Industrias Culturales del Ministerio
de Cultura y Patrimonio. La Feria Internacional del Libro 2015 busca convertirse en un
encuentro de divulgación artística, cultural y científica, a través de
conversatorios, muestras de cine, talleres, entre otras actividades, en la que estarán
presentes intelectuales nacionales e internacionales.
El fin último de la Feria consiste en fomentar el hábito de lectura entre los ecuatorianos. Se sabe por sondeos que el 80% de la población del país reconoce leer algo de su interés al menos una vez por semana. Incentivar el gusto por la lectura es una estrategia clave entre los objetivos del Plan del Buen Vivir, por eso la necesidad de llevar a la FIL 2015 a los barrios y escenarios públicos de la ciudad, espacios que incluyen hospitales y centros de rehabilitación. El Plan Nacional de Lectura es concordante con el proyecto de Ley de cultura, como propuesta de política pública que implica a los ministerios de Cultura y Educación, actores culturales y la ciudadanía.
El escritor ecuatoriano Iván Egüez, Director de la revista Rocinante, cuestiona en su editorial de noviembre, lo que considera una escasa información oficial disponible respecto de la FIL: "¿Qué política cultural tiene el país para formar lectores, para modificar el comportamiento lector de su habitante y para elevar el índice de lectura?"
La expectativa está creada. Más allá de los bemoles logísticos, los amantes de la lectura queremos ver soberana a la literatura, a la poesía y a la creatividad de sus exponentes, en beneficio de un entramado cultural en el que, como dice la Mistral en su verso: Todas íbamos a ser reinas...
El fin último de la Feria consiste en fomentar el hábito de lectura entre los ecuatorianos. Se sabe por sondeos que el 80% de la población del país reconoce leer algo de su interés al menos una vez por semana. Incentivar el gusto por la lectura es una estrategia clave entre los objetivos del Plan del Buen Vivir, por eso la necesidad de llevar a la FIL 2015 a los barrios y escenarios públicos de la ciudad, espacios que incluyen hospitales y centros de rehabilitación. El Plan Nacional de Lectura es concordante con el proyecto de Ley de cultura, como propuesta de política pública que implica a los ministerios de Cultura y Educación, actores culturales y la ciudadanía.
El escritor ecuatoriano Iván Egüez, Director de la revista Rocinante, cuestiona en su editorial de noviembre, lo que considera una escasa información oficial disponible respecto de la FIL: "¿Qué política cultural tiene el país para formar lectores, para modificar el comportamiento lector de su habitante y para elevar el índice de lectura?"
La expectativa está creada. Más allá de los bemoles logísticos, los amantes de la lectura queremos ver soberana a la literatura, a la poesía y a la creatividad de sus exponentes, en beneficio de un entramado cultural en el que, como dice la Mistral en su verso: Todas íbamos a ser reinas...
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