Por
Leonardo Parrini
Alguna vez Susan
Sontag dijo que “no estaba buscando el
sueño de interpretar la vida, sino más bien para mi vida, para interpretar mis
sueños”. Esa inmersión que consigna íntimos anhelos, acuñados en la discreta
soledad de quien no hurga ni indaga, sino que encuentra; acaso sea pertinente
para ahondar en la huella que deja Paradocs, en el Biarritz Festival Latinoamericano,
Francia 2015.
Invitado a exhibir una muestra de fotografía documental representado por Fundación
Paradocs, Ecuador se hizo presente con los trabajos y reflexiones de Paula
Parrini, Francois "Coco" Laso y Santiago Serrano. Fotógrafos que “están
constantemente en busca de nuevas formas de aprehensión de la realidad”, como
versó el catálogo de la exposición integrada por BARRIO de Paula Parrini, -del libro publicado por el Ministerio de Cultura; junto a las imágenes de
OTRO CIELO NO ESPERA de Coco Laso y TORO MEXECU de Santiago Serrano.
Ver lo que está
delante de nuestros ojos requiere de un esfuerzo constante, ha dicho George
Orwell. Y ese esfuerzo de constatación y de registro con beneficio de una imagen
realista, vista a través del talento de estos tres fotógrafos ecuatorianos, nos
devuelve el testimonio de una ciudad donde cada rincón es un pretexto para la indagación
solitaria que va al encuentro del otro, como eco de su propia voz, reverberación
de su propia mirada.
Barrio
en soledad
Paula Parrini que asistió en representación del
Colectivo Paradocs a la muestra que se inauguró el lunes 28 de
septiembre en Villa del Festival Casino de Biarritz, había confesado alguna vez que fotografiar
es un acto en solitario. En el conversatorio sostenido manifestó
sobre su trabajo: "Busco fotografiar
lo cotidiano...mi barrio, en donde vivo, no necesito grandes cosas...podría
ser cualquier parte del mundo. Me
interesan las relaciones de barrio, ese intercambio inevitable y cotidiano con
el otro.". Una joven estudiante espectadora de la exposición de
Parrini, replicó en esa oportunidad: Es
como un sueño ver tus fotografías. Lectura que remite a la sentencia de Sontag
acerca de interpretar los sueños propios
y, por añadidura, los del otro.
Paula Parrini, fotógrafa por convicción y productora
de profesión, trabaja desde el 2006 como realizadora independiente; en el 2008
gana una subvención para proyectos culturales del Ministerio de Cultura y
realiza un documental de fotografía, con una publicación y exposición
individual BARRIO, fotografía documental del barrio La Floresta de Quito
2009. Ha participado en exposiciones colectivas, Historias de la Ciudad. Flacso
2010, Fotografía a Cielo Abierto. FACA del Centro de Arte Contemporáneo CAC
2011, Project Room de Arte Actual obra DOS 2015. Actualmente produce y
fotografía, un documental ecuatoriano sobre la luz en Quito Luz de América.
Otro cielo, sin dios…
Coco Laso envió a Biarritz las imágenes de OTRO CIELO NO ESPERA, una
muestra en la que el fotógrafo cuestiona la representación de fervor religioso en los rituales de la
Semana Santa en Quito entre 1999 y 2008. Laso, en esa oportunidad, se había referido
a su trabajo como una tentativa vital
en la que “los
rituales religiosos son un gran pretexto para fotografiar y fotografiar es, a
veces, un gran pretexto para percibir visualmente aquello que uno no entiende.
Estas imágenes son la búsqueda de las apariencias visibles del sentimiento de
lo religioso, si acaso aquello puede ser fotografiado. Son la manera de
acercarme a un tiempo y a una religiosidad que no poseo: la fotografía me
permite explicarme el lugar en el que vivo”. Puesto
que la fotografía no es una reproducción inocente de lo real sino una
elaboración subjetiva, una tenue huella de las apariencias de lo real, como ha
reiterado Laso.
Toros sin muerte…
Y esa elaboración
subjetiva de la que habla Laso, permite a Santiago Serrano subvertir la realidad en la serie TOROS MEXECU. Una propuesta con
mirada plural en el mundo de los toros entre México y Ecuador, que le hace al
fotógrafo cuestionar nuestra relación con
la muerte. Una relación que no alcanza a tamizar el espectáculo taurino.
Con el proyecto PIÉLAGO expuesto en el Hotel du Palais, este mismo fotógrafo nos
hace redescubrir el mar a través de los ojos de un niño que invita a soñar y a
ver el mundo de otra manera.
La trilógica mirada de tres talentos de la fotografía
ecuatoriana confirma que en esta indagación de registrar el mundo, no siempre
se encuentra la vertiente de interpretar la vida. Acaso solo un destello de luz
para redimensionar los sueños, como sugiere Sontag.
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