Por Leonardo Parrini
La verdad es más
extraña que la ficción. Este aforismo de Julio Cortázar me hizo recordar una revelación
que viví de niño cuando me encontré, a boca de jarro, con la mentira. A mis
ocho años solía escuchar en una emisora de radio en Santiago la historieta
dramatizada de Fortachin y la Aventura de volar. Un súper héroe de barrio creado
por la fantasía de un publicista que manejaba la cuenta de Milo. La promoción consistía
en canjear 6 etiquetas verdes del tarro grande y una cantidad de dinero por un fantástico
cinturón que usaba Fortachin y que le permitía volar. Yo viví convencido de
esos súper poderes posibles de alcanzar con el cinturón hasta el malogrado día
en que una noticia contó que un niño de 10 años canjeó el cinturón de Fortachin por las 6 etiquetas
de Milo, se lo puso y se lanzó del techo de su
vivienda convencido de su poder volador. El niño murió por el impacto que le
produjo la caída libre desde una altura de 12 o más metros. Se había consumado
una mentira publicada en la prensa, o mejor, habíamos descubierto la diferencia
entre la verdad y la falsedad y, por alguna insospechada razón, nos resultaba la
verdad más extraña que la ficción.
Entrados los
años sesenta, nuevamente vimos cara a cara la mentira mediática cuando los
estudiantes de la Universidad Católica de Santiago acusaron al principal diario de Chile
con la sentencia “El Mercurio miente!”. La frase fue acuñada el 11 de agosto de
1967, en medio del debate por la reforma universitaria. Un grupo de estudiantes
de la PUCE colgaron un lienzo en la fachada con la frase Chileno: El
Mercurio miente, como respuesta a los ataques que el periódico había
realizado al movimiento estudiantil, calificándolo como "una nueva y audaz
maniobra del marxismo entorno a la democracia”. Por segunda ocasión tenía yo la
evidencia de una mentira publicada por un medio de información.
Cinco décadas más
tarde sentí otra vez la sensación de que la verdad es más extraña que la ficción.
Me ocurrió frente al caso Bloomberg, la agencia internacional de noticias que difundió
información relacionada con inversiones extranjeras en la actividad petrolera
del Ecuador. El hecho fue denunciado como una falsedad por el propio presidente
Rafael Correa en su enlace ciudadano de los sábados. El 29 de abril, la nota
redactada por Nathan Gill y David Wethe de la Agencia Bloomberg, señala que Andes
Petroleum Ecuador y Repsol S.A., dos principales productoras de petrolero
extranjeras que operan en Ecuador, han archivado sus planes de perforar pozos
exploratorios en medio de una disputa de pago con el gobierno ecuatoriano. La
información sugiere que “el retraso en la perforación es otro revés para
Ecuador”, puesto que “la caída del 45% en los precios de crudo, ha llevado al
Presidente Rafael Correa a recortar el gasto y el presupuesto de la productora
estatal petrolera Petroamazonas”, con una presunta baja del 3% en la producción
de crudo.
Los datos que
expone la agencia Bloomberg no fueron contrastados
con fuentes oficiales ecuatorianas para confirmar su veracidad. La nota
menciona que Andes Petroleum Ecuador y Repsol S.A, habrían notificado a
Halliburton –proveedor que ofrece servicios a ambas compañías-, su intención de “congelar sus contratos de
perforación para este año” en Ecuador y
que luego de la caída de los precios del crudo pretenden llegar a "nuevos
acuerdos”. La información vertida ha sido desmentida oficialmente a la luz de cartas
que las operadoras aludidas han emitido sobre los hechos impugnados en la nota
de Bloomberg. Raúl Bonifacio, Gerente General de Halliburton, aclara ante la
preocupación de la Secretaría de Hidrocarburos Ecuador, “me permito manifestar
que las declaraciones vertidas en el citado medio informativo no han sido
realizadas por Halliburton ni sus funcionarios”.
La compañía Andes Petroleum explica que no ha proporcionado ninguna información a diarios o agencias noticiosas nacionales, con respecto a las operaciones en Ecuador. En carta la empresa confirma que hasta la presente fecha, Andes ha cumplido con todos sus compromisos contractuales en inversiones de exploración, desarrollo y producción y mantiene su decisión de seguir realizando inversiones hidrocarburíferas significativas en el Ecuador. Concluye la empresa que Andes no es fuente oficial ni extraoficial de la noticia publicada por la agencia Bloomberg.
Repsol Ecuador señala
en declaración pública que, en referencia a la noticia publicada por la agencia
Bloomberg, ratifica que sus operaciones en Ecuador se desarrollan de manera
normal, cumpliendo todos los compromisos adquiridos con el Estado ecuatoriano,
a través del contrato de servicios vigente.
Repsol esclarece que no ha proporcionado información alguna a ningún
medio. Por su parte, Enap Chile Sipec confirma que mantiene firme sus
compromisos asumidos con Ecuador en dos nuevos contratos de servicio. La
empresa informa que se encuentra operando normalmente en nuestro país, tanto en
base al contrato de exploración del Bloque 28 y del contrato de desarrollo
del bloque PBHI.
La información
difundida por la agencia Bloomberg, como se ha demostrado, es absolutamente inexacta, según fuentes oficiales, sin embargo, provoca efectos dañinos a la
economía del Ecuador por que estimula el cierre de fuentes de financiamiento al
proyectar, falsamente, la imagen de un país riesgoso. Lejos de haber disminuido
la inversión extranjera ésta ha aumentado, más allá de lo pactado en los
contratos con las operadoras. Según cifras oficiales, el compromiso asumido por
las operadoras es de invertir 1.300 millones de dólares; no obstante, la inversión
ya asciende a 1.764 millones, es decir 450 millones adicionales a lo
pactado. Conforme el gobierno nacional,
comunicados falsos, como el emitido por la agencia Bloomberg, responden “a la
guerra económica contra nuestro país”, orquestada por la mala prensa
mercantilista que desinforma y manipula. Esta insinuación nos recuerda otro aforismo
de Julio Cortázar que nos pone en guardia: "Porque el mundo ya no importa si uno
no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario