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martes, 13 de mayo de 2014

ECOS DE UN DEBATE: ¿SARAYACU TERRITORIO AUTÓNOMO?



“El periodista Leonardo Parrini reconoció una "intransigente militancia anti petrolera" que hay en este territorio (Sarayaku) y la protección a los tres sentenciados es sólo una excusa para ejercer su presión. Dijo además que no se debe confundir autonomía con autodeterminación y señaló que el riesgo de este conflicto es una desintegración nacional”. Con estas palabras comentó la prensa local del Puyo, Provincia de Pastaza, la intervención del editor del Blog Lapalabrabierta en el programa Pulso Político, conducido por Carlos Rabascall y emitido por de la cadena TC Televisión y retransmitido por la estación CN3 de televisión por cable.

Rabascall se había propuesto analizar en su programa tópicos como la injerencia del Estado plurinacional frente a propósitos autonomistas, la tenencia de armas por grupos armados irregulares en Sarayacu, la pertinencia de medidas cautelares dictadas por la CIDH en favor de los tres sentenciados de la justicia refugiados en ese territorio.

En un debate que se caracterizó por la dinámica intervención del experto en DDHH Salim Zadim y Leonardo Parrini, el programa fue dilucidando el verdadero significado de la posición de los dirigentes de Sarayaku. Según la constitución de la República, recordó Rabascall, las comunidades pueblos y nacionalidades indígenas forman parte del Estado único e indivisible.

Parrini puntualizó que la nacionalidad es una reivindicación del movimiento indígena para diferenciarse del calificativo de sector étnico, que no es extensible al concepto de Estado. No obstante, se ha politizado la legítima reivindicación indígena por sus derechos a la territorialidad, por la defensa ambiental, el ser nacional y ser una nación. Se ha contaminado, se ha ensuciado esta lucha que históricamente ha tenido tanto que demostrarle al país. Es un paradigma tan digno de imitar es lucha se está desvirtuando hoy día porque se esta contaminando de demagogia politiquera. ¿Quita legitimidad a la reivindicación indigena? Indudablemente, habría que preguntarse a los dirigentes de Sarayaku si están contribuyendo a la consolidación del Estado plurinacional e intercultural por el cual ellos tanto lucharon y que está contempaldO hoy día en la Constitución del 2008, señaló Parrini.

Rabascall interrogó al asambleísta Carlos Viteri acerca de si existe un Estado dentro del Estado. Carlos Viteri respondió en entrevista pregrabada, que en el artículo 57 de la Constitución que habla de 21 derechos colectivos, no se establece autonomía. La autonomía de una nacionalidad se logra a través de las CTI circunscripción territorial indígena es un gobierno de régimen especial como los GADs. Sarayacu no se ha constituido en CTI y ninguna otra comunidad del sector. La autonomía no es auto determinarse porque eso puede invadir elementos que le son propio al estado nacional. No puede un pueblo indígena arrogarse funciones del Estado central porque éste es unitario e indivisible según artículo  1 de la Constitución de la República.   

La autonomía está limitada a la observancia de la Constitución y la ley, eso implica el respeto a derechos fundamentales. En este caso aplica la disposición constitucional que el Presidente de la República tiene el mandato constitucional de conservar y mantener el orden público en todo el territorio nacional. El gobierno tiene libre acceso a las zonas adjudicadas y eso implica que el derecho sobre los territorios no es un derecho absoluto, sino que puede ser limitado.

Estrategia internacional

No puede haber una Estado dentro del Estado, lo que si puede haber es una nacionalidad dentro del Estado, por eso es que este estado es plurinacional e intercultural, señalo Parrini. Esa autonomía no se debe confundir con autodeterminación que es una proclamación de derecho político, auto determinarse y peor una autoproclamación beligerante. La actitud de los dirigentes de Sarayacu coincide con una tendencia geopolítica revelada por la periodista estadounidense Eva Golinger, que denuncia una estrategia internacional de la derecha y de sectores privados, implementada a través  de ONGs que se trata de aplicar en América latina con el propósito de desestabilizar a los Estados y a los gobiernos progresistas de la región. ¿En qué consiste esto? Según la denuncia, la autonomía no es otra cosa que una balcanización  del territorio, una división beligerante; tú me reconoces como enemigo y yo te reconozco como enemigo y no nos reconocemos  a través de un consenso. Se propicia  la política del mal vecino para estar siempre divididos, como una manera de desestabilizar un proceso unitario y desintegrar el territorio local, atentar contra la unidad nacional y el Estado plurinacional e intercultural.

Medidas cautelares

¿Las medias cautelares dictadas por la CIDH en favor de los tres fugitivos, no son patente de corso, pregunta Rabascall? Definitivamente no. El peligro de la integridad física del pueblo de Sarayacu, por ejemplo una de las medias es la no militarización de la zona, pero no es el caso actual, peor con personas que están al margen de la ley qué no tienen que ser protegidas. Salim Zadim señaló que no corresponde la posición que asumió la CIDH en defensa de tres personas que incurrieron en un delito de injuria judicial, al incurrir en afirmaciones falsas en una denuncia. Estas declaraciones no pueden ser discursos protegidos en el marco de una libertad de expresión y no se puede considerar como irreparable a la violación de la libertad de expresión.

Ingreso fallido del fiscal

La dirigencia de Sarayacu no permitió a la Fiscalía ingresar a su territorio, pese a la mesura mostrada por el Estado. No obstante, el gobierno central tiene la fuerza y el derecho de hacerlo porque eso no es un territorio autónomo en sentido de estar separado. Aquí no existe un enclave donde se impide la libre circulación del resto de los ecuatorianos, porque así como pueden transitar ellos libremente en su territorio también todo ecuatoriano o extranjero residente, podría hacerlo con todo el derecho del caso que le asiste constitucionalmente dentro de su territorio.

¿Qué está en el fondo de este problema? En entrevista dada por José Gualinga el dirigente de Sarayacu menciona dice al Telégrafo el 6 de mayo con toda franqueza: Cléver Jiménez es una excusa, aquí lo que está en juego, lo digo sinceramente, es la XI Ronda suroriente petrolera. Según esto, el  gobierno central está buscando un pretexto en Cléver Jiménez, pero en el fondo está defendiendo un proyecto petrolero. Frente a esto, por parte de cierta dirigencia indígena hay una intransigente militancia anti petrolera. Por un lado existe un paradigma que propicia una forma de desarrollo, un modelo de gestión del Estado; y  por otro, un paradigma de defensa de la territorialidad y de la nacionalidad que propicia otra cosa.

La dirigencia indígena desconoce que en el país han pasado muchas cosas a partir del 2007, año en  que se implanta un proceso de cambio, a partir de cual hay una nueva voluntad política en el país y un  contexto internacional. ¿Cuál es este? Un nuevo rol del Estado, el actual es un Estado incluyente, un dialogante y democrático, un estado que propicia el dialogo y la participación ciudadana. Con esa posición habría que preguntarse si los dirigentes de Sarayacu están contribuyendo a consolidar la existencia del Estado plurinacional intercultural que tanto propició el movimiento indígena de la década de los noventa.

¿Hay  un sector indigenista que está rechazando está posición? preguntó Rabascall.
La Conaie en declaración de su máximo líder Huberto Cholango se ha manifestado en contra del golpe de Estado en el país, del 30S y de la protección dada por Sarayacu a los tres sentenciados de la justicia. La actitud de la dirigencia de Sarayacu se explicaría en la necesidad de rescatar espacios de poder perdido. En la última elección seccional hay una merma política de Pachakutik que tiene todo el derecho de disputar espacios dentro de la democracia, pero lo hace de una forma en que contamina ese derecho por una vía de la demagogia y la intransigencia. O sea aquí como que hay que volver a recuperar un espacio político, hay que legitimarse nuevamente, hay que reposicionarse y eso se lo hace con una posición beligerante contra el Estado a nombre de determinadas autonomías, señaló Parrini.

Riesgos del separatismo

El mayor riesgo que comporta este estilo separatista es el peligro de volver a esa implosión del movimiento indígena que tuvo lugar en la décadas de los noventa. Nosotros no quisiéramos seguir reportando muertos y heridos, no quisiéramos seguir reportando un territorio ensangrentado, armas. Queremos reportar a las escuelas del milenio. Queremos reportar a las comunidades del milenio, queremos reportar  la mano de obra para los procesos de progreso de la amazonia, queremos reportar el progreso de una región tradicionalmente abandonada por el Estado, perversamente chantajeado por las petroleras, su territorio destruido por la Texaco en el nororiente. Para que eso no ocurra hay que ir un proceso de diálogo, hay que escucharse y aceptar la diversidad. Ya no está la dirigencia de Sarayacu litigando con la CGC ni está lidiando con Texaco. Está hablando con un Estado que dialoga. Los riesgos que implica es justamente una desintegración nacional.

Grupos armados irregulares

En la zona de Sarayacu las autoridades detectaron la presencia de grupos armados que impidieron la entrada del Fiscal. El uso de las armas va a determinar si eso es legal o ilegal.  Si se mata un animal es un acto de cacería ancestral, pero si con esa misma arma se mata a una persona, ahí el autor se pone bajo el imperio de la ley.  En el fondo se está discutiendo una legalidad del estado nacional y una legalidad del estado de justicia indígena que todavía no cuenta con puntos de coincidencia y compatibilidad. La Asamblea Nacional tiene que emitir una ley de coordinación entre la justicia ordinaria y la justicia indígena y se debe definir la expresión “conflictos internos” para establecer cuál es el ámbito territorial de cada justicia.

Conclusión

La gran conclusión que se estableció en el debate es que ahora ya  el Oriente no es un mito. Ahora hay una gran realidad socioeconómica, cultural, política, artística, humana. Esta región está protegida por un Estado que tiene la voluntad de darle los beneficios que le corresponde por haber sido bendecida por los recursos naturales, como el petróleo que está bajo su territorio. Ahora el Oriente es una gran realidad que nos preocupa a todos. Este diálogo era imposible 20 años atrás ¿a quién importaba antes la Amazonía? Hoy nos importa a todos como ciudadanos, nos interesa integrar a esa rica región que está, ni más ni menos, que financiando el desarrollo y el futuro de este país.  

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