Por
Leonardo Parrini
Una
encuesta realizada recientemente en los EEUU señaló que el 70% de los jóvenes ocultan
sus actividades en Internet ante los ojos de sus progenitores. La investigadora TRU,
contratada por una empresa que desarrolla un software para que los padres monitoreen
qué hacen sus hijos en la red, encuestó a 1,013 padres y a 1,004 adolescentes
estadounidenses entre los 13 y los 17 años.
Los menores
encuestados durante el mes de mayo - vía internet - reconocieron que los contenidos que ven en la
red y ocultan a sus padres, tienen relación con contenidos violentos (43%) y pornográficos (32%). El
15% de los adolescentes dice haber hackeado cuentas en las redes sociales, 9%
lo ha hecho con cuentas de correo electrónico, 12% se reunió personalmente con
alguien que conoció a través de internet y el 16% de los adolescentes dijo
haber utilizado su teléfono celular para hacer trampa en los exámenes de la
escuela.
El sondeo revela - además - que los padres desconocen estas
actividades de sus hijos en la red y la voz de alarma habla de la urgencia de
controles en ese sentido. Lo sorprendente es que casi la mitad de los padres
instalan algún tipo de controladores para internet, según resultados de la
encuesta. El 44% de ellos saben las contraseñas de sus hijos, y uno de cada
diez utiliza algún tipo de dispositivo de localización. Esto es posible gracias
a un nuevo software denominado Safe Eyes que “permite a los padres ver las
actividades y comportamientos de sus hijos en línea y bloquear ciertas páginas
web”. Esta tecnología hace posible, adicionalmente, que los padres tengan
acceso a las publicaciones de las redes sociales de sus hijos y a sus
conversaciones en mensajes instantáneos.
Queda al
descubierto así que la privacidad de los jóvenes en la red se viene al suelo
por el control parental que sus padres ejercen, situación que no es bien vista
por especialistas como Justin Patchin, profesor de justicia criminal y director
del Centro de Investigación sobre el Ciberacoso Escolar, quien señala: “No
creemos que sea una buena idea que los padres espíen a sus hijos de forma tan
clandestina, ya que eventualmente encontrarán algo por lo que tendrán que
confrontarlos, y que destruirá las otras líneas de comunicación”.
Los jóvenes
tienen la película clara respecto al control de sus padres ciber espías: “No
tendría tanta libertad frente a un computador si sé que me están espiando", dice
Andrés de 13 años. Su respuesta no se
hace esperar y coincide con la de los muchachos encuestados, cuando se le pregunta
qué hace para evitar el espionaje familiar: Limpiar el historial de navegación (53%). Cerrar o minimizar el navegador cuando los padres están cerca (46%).
Ocultar o borrar los mensajes instantáneos o videos (34%). Mentir u omitir
información sobre las actividades en internet (23%). Utilizar una computadora
que los padres no revisen (23%). Utilizar un dispositivo móvil con acceso a
internet inalámbrico (21%). Utilizar la configuración de seguridad para hacer
que ciertos contenidos sean visibles sólo por sus amigos (20%). Usar el
navegador en modalidad privado (20%). Crear cuentas de correo electrónico privadas
que los padres desconozcan (15%). Crear perfiles falsos o duplicados dentro de
las redes sociales (9%).
Algo huele mal en la desvencijada
confianza entre padres e hijos. El espionaje parental equivale a tapar el sol
con un dedo, y se muestra ineficaz en relación al diálogo, la influencia y el
ejemplo, únicos caminos que garantizan una armónica y saludable
relación familiar.
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ResponderEliminarMuy interesante el artículo, como complemento al mismo recomiendo el blog http://quehacenmishijoseninternet.blogspot.com.es/ dónde daremos a conocer las pautas para saber que es lo que hacen sus hijos en internet y poder protegerlos de abusos en la red y posibles problemas que por desgracia hoy en día están muy presentes.
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