GRANDES TEMAS - GRANDES HISTORIAS

E c u a d o r - S u d a m é r i c a

jueves, 8 de mayo de 2014

CHINA, NUEVO LÍDER ECONÓMICO MUNDIAL


Por Leonardo Parrini

En los años sesenta había una revista llamada China Construye, magistralmente bien impresa, tan buena como las mejores en la actualidad, pero con una diferencia de tecnología abismal. ¿Cómo hacían los chinos para lograr esa calidad editorial? Pues, como lo hacen todo: con una paciencia milenaria, sentido de trabajo colectivo y una fijación obsesiva en los detalles. ¿Habrán hecho lo mismo para llegar a convertirse en la primera potencia económica mundial?
 
La revista en mención, que ahora se llama China Hoy, ha sido testigo durante seis décadas de los cambios económicos, políticos, sociales, culturales y de la vida cotidiana en el país asiático. Desde tiempos remotos la cultura china, tan compleja como rica en elementos, ha servido de base para multifacéticas manifestaciones culturales que incluyen mitologías, arte, filosofía, música, entre otras expresiones. Como visión del mundo, China adoptó el budismo de la India y dio origen al budismo chan, y también abrazó los fundamentos de Confucio y del taoísmo como pilares de su filosofía milenaria.

China ha sido, históricamente, un país monárquico de fuertes jerarquías sociales, estructuradas a partir de poderes imperiales y feudales que se basan en la hegemonía de castas militares. Es a partir de la Dinastía Zhou, entre los años 1546 a 256 A.C., que China organiza la sociedad civil tradicional en un sistema jerárquico de clases, denominado las cuatro ocupaciones que pone a la población bajo una ley regular. En la actualidad en China llegan a convivir cerca de cincuenta y ocho grupos étnicos, con predominio de la etnia Han. No obstante la gran diversidad, en China la impronta identitaria queda definida en la expresión  Zhonghua Minzu, que denota el sentido de unidad nacionalista del país asiático.

China capitaliza

Los valores ancestrales atávicos hacen del pueblo chino una nación en capacidad de adaptarse con fuerte personalidad a los desafíos de la postmodernidad. Es así que China hoy exhibe indicadores económicos que hablan de su progreso material y espiritual. Según índices del Banco Mundial, China dará el sorpasso de Pekín, más tardar a fines de este año 2014, situándose como la primera potencia económica mundial al desplazar a los EE.UU. de ese sitial. El informe señala: “el Producto Interno Bruto PIB de China, ajustado por la paridad de poder de compra, es mucho mayor de lo que se había calculado con anterioridad. A finales de 2011, el PIB chino suponía el 87% del PIB estadounidense. Apenas seis años antes se quedaba en el 72%. El FMI  estima que en estos cuatro años, China habrá acumulado un crecimiento del 24%, frente al 7,6% de Estados Unidos. Esto, de confirmarse, provocaría que China superara este mismo año a EE.UU. como primera economía del mundo en estos términos”.

China discrepa de la metodología usada por el organismo internacional para medir el desarrollo económico de una nación. Mientras que en el occidente, expertos polemizan sobre los métodos de medición del FMI. En Londres sostiene Julian Jessop, economista jefe global de Capital Economics: "Si hablamos de poder económico, no si de la gente vive mejor, el PIB en sí mismo no es un gran indicador de la verdadera importancia de una economía". En Washington, Arvind Subramanian, socio del Instituto Peterson de Economía Internacional, discrepa: "Todo importa. Si consideramos que ejercer el poder pasa también por lo que le sucede a la gente y no sólo por cómo evolucionan los bienes y los servicios, sin duda asistimos a un cambio fundamental".

En términos monetarios, Pekín ha duplicado la banda de fluctuación del yuan, “pero todavía no es una divisa plenamente convertible, y aunque está adoptando reformas para sanear su sistema bancario, ahí la tarea pendiente es enorme”, señalan los especialistas. "Si mañana se aprobara la internacionalización del yuan, eso sí que tendría un impacto dramático para la economía mundial", -subraya Jessop- "EE.UU. es el principal jugador del sistema financiero global y lo seguirá siendo durante el futuro previsible", concluye.

El Banco Mundial aclara y defiende su herramienta metodológica: "Al convertir indicadores económicos nacionales, como el PBI, en una moneda común, la paridad de poder de compra es una medida más directa que los tipos de cambio para determinar el poder adquisitivo del dinero". Estados Unidos sigue siendo la mayor potencia económica del mundo, pero China le sigue muy de cerca en lo que respecta a capacidad adquisitiva, apuntó el Banco Mundial en un informe reciente sobre la economía internacional. En un destacado tercer lugar se encuentra la India, según el estudio del FMI. El análisis del organismo multilateral evidencia el avance de las economías emergentes, particularmente de China.

El estudio compara cifras de producción interna nominales, bajo una metodología denominada "paridad del poder adquisitivo", en la que el producto bruto interno (PBI) se ajusta por la paridad de poder de compra. En términos de relaciones comerciales la Unión Europea, Estados Unidos y Japón absorben el 33,5% del comercio exterior chino. Mientras que el comercio entre China y América Latina y Caribe se multiplicó por 22 entre 2000 y 2012, con saldo negativo para la región, según la CEPAL.

China en Latinoamérica

El desembarco chino en la región se ha caracterizado por este desplazamiento o absorción de firmas privadas occidentales con gigantescas inversiones de compañías o consorcios estatales.

La presencia china en América Latina está abonada por un sistema de flujos financieros de la banca estatal china que le permite a las compañías desembolsar grandes sumas y a los gobiernos de la región financiar inversiones sociales -vivienda, por ejemplo- o en infraestructura, carreteras, transporte, etc. Según el Instituto de Gobernanza Económica Global de la Universidad de Boston, China otorgó US$ 102.000 millones en préstamos a América Latina entre 2005 y 2013.

Venezuela es el primer destino inversor chino en Sudamérica. En septiembre de 2013, China National Petroleum Corporation (CNPC) decide invertir US$ 28.000 millones en un nuevo proyecto en la Faja Petrolífera del Orinoco. A este acuerdo se añadió otro por US$ 14.000 millones con la petrolera estatal China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec).

En Brasil Sinopec, la más grande refinadora china, adquirió el 40% de la española Repsol por US$ 7.100 millones. Sinopec en el 2011 expandió sus operaciones en Brasil con la adquisición del 30% de las operaciones de la portuguesa GALP por más de US$ 5.000 millones.

La estrategia china de adquisición parcial o fusión con compañías ya está funcionando en América Latina. Sinopec adquirió en Argentina la estadounidense Occidental Petroleum por US$ 2.450 millones. CNOOC compró el 50% de la petrolera argentina Bridas por US$ 3.100 millones. En noviembre de 2010 Bridas, adquirió el 60% de Pan American Energy por US$ 7.000 millones. En febrero de 2011 la Pan American Energy adquirió el 100% de los activos de Esso Argentina por más de US$ 800 millones. En Perú, China elevó su inversión en proyectos mineros en el país a US$ 19.000 millones con la adquisición que hizo el consorcio MMG LTD de las mina de cobre Las Bambas, la mayor en monto de la historia peruana. Según estimaciones de la Cámara de Comercio Peruano, China (Capechi),  controla hoy un 33% del sector minero peruano.­­

Otras inversiones y préstamos registran que la estatal petrolera Petrobras recibió en 2009 un préstamo chino de US$ 10.000 millones. Venezuela ha recibido unos US$ 50.000 millones en créditos garantizados con entregas de petróleo. El fondo de inversión bilateral de US$17.000 millones con inversión preferentemente agrícola, creado en 2007 o los US$4.000 millones otorgados en 2011 por el Banco de China para la construcción de viviendas, son ejemplos de la actividad china en Latinoamérica.

En el Ecuador la presencia china se orienta, desde el 2007, en una relación económica de cooperación fundamentada en créditos, explotación petrolera y venta de servicios del gigante asiático para infraestructura. Nuevos proyectos que incluyen una siderúrgica, un astillero o una farmacéutica, forman parte del portafolio que el Vicepresidente, Jorge Glas, vendió a Pekín, según analistas consultados por El Comercio. El reporte del diario quiteño señala que en el 2013 la balanza comercial fue negativa en US$ 2.701 millones para Ecuador. Según cifras del Banco Central, la deuda externa con China se encuentra en US$ 4.633 millones, mientras que las ventas de petróleo a ese país superaron el 80% del total exportable. En contraste, la inversión extranjera directa de China en Ecuador fue de sólo US$ 88 millones en el 2012. De acuerdo con información del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables y las empresas petroleras, Andes Petroleum y PetroOriental, ambas subsidiarias de la China Nacional Petroleum Corp. (Cnpc) asumieron las operaciones de los bloques petroleros Tarapoa, 14 y 17, luego de comprar la participación de esos campos de la Canadiense Encana en el 2006.

Otras inversiones chinas en el Ecuador se relacionan con telecomunicaciones, a través de las empresas Huawei y ZTE a las que se les adjudicaron contratos por más de 150 millones de dólares en el 2012. Mientras tanto, con una deuda estatal de US$ 3.600 millones, el Ecuador ha firmado nuevos contratos con empresas chinas para la construcción de siete centrales hidroeléctricas, una eólica y una termoeléctrica. Adicionalmente, la empresa china Crcc- Tongguan asumió la operación del proyecto de cobre Mirador ubicado en Zamora Chinchipe en su fase final de exploración. Y además, se ha anunciado el financiamiento del 70% de la Refinería del Pacífico desde un banco del país asiático.

La economía del nuevo líder, en el mundo y en América Latina, comienza a arrojar luces sobre un horizonte donde los EE.UU no tenían adversarios, dando paso a un nuevo panorama económico mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario