UNA PALABRA ABIERTA AL MUNDO

Un signo de nuestro tiempo es la caída de los grandes mitos. Uno de ellos es la hegemonía globalizante de un discurso unidimensional a nivel mundial. Si esa fue la tendencia hasta hace unas décadas, hoy se imponen los espacios locales, las pequeñas realidades que en su conjunto conforman la realidad colectiva de la sociedad posmoderna. Un mito que se vino al suelo es el de los discursos unilaterales, impuestos por las súper utopías que se han derrumbado, estrepitosamente, como interpretación de sueños de modernidad, explicación racionalista de la realidad y eternización de dioses y paraísos que resultaron ser transitorios.

En respuesta a la avasallante hegemonía surge el diálogo coloquial, el relato íntimo, el grito ancestral de una comunicación convocada en espacios virtuales que hoy da cuenta del coloquio interpersonal y social que disputa espacios, vertiginosamente, a los grandes discursos del poder. La realidad ha cambiado de sentido y se volvió virtual, un simulacro donde la historia real se difumina en pura representación. Y en ese proceso de resignificación de contenidos, emergen nuevos espacios de relación y comunicación humana en las redes sociales.

Cuando los oráculos de nuevo cuño decretan el fin del sentido real de comunicarnos, y esa gran peregrinación de seres virtuales deambula en los intramuros del Internet en busca de un nuevo sentido de relacionarnos a través de la palabra, con más preguntas que respuestas, proponemos Lapalabrabierta como un espacio de reflexión que pondera la diversidad por sobre los discursos globalizantes.

Privilegiando los grandes temas de interés y relevancia nacional o internacional, Lapalabrabierta en su tratamiento periodístico frontal y sincero, se propone convertirlos en grandes historias que interpreten el sentir de cada lector y ciudadano del mundo, a partir de una visión localizada geográfica y culturalmente en el Ecuador.

Al alcanzar el Blog Lapalabrabierta cincuenta mil lectores, expresamos una sincera gratitud por su interés en nuestro trabajo periodístico. El seguimiento crítico, la lectura lúcida, la objeción oportuna y de altura, sin duda, nos ha hecho crecer y nos compromete a seguir haciendo un periodismo digital alineado con los mejores valores individuales y colectivos.