GRANDES TEMAS - GRANDES HISTORIAS

E c u a d o r - S u d a m é r i c a

martes, 21 de julio de 2015

RELACIONES EE.UU Y CUBA: CON BLOQUEO NO HAY PARAISO


Por Leonardo Parrini

La historia necesita de mitos. Como el café del azúcar, dos ingredientes muy cubanos por lo demás. La amarga historia de 54 años de hostilidades que ha devenido entre Cuba y los EE.UU, no podrá ser edulcorada si no se pone fin a la razón de ser de esa hostilidad: el bloqueo. Una medida de exclusión económica y política, impuesta contra la isla por los gobiernos estadounidenses con el fin de hacer caer el régimen castrista.

Luego de medio siglo EE.UU y Cuba restablecen relaciones diplomáticas. El protocolo de izar la misma bandera en el acto de apertura de la embajada cubana en Washington, arriada hace medio siglo y conservada en un museo es un gesto simbólico, por lo mismo mítico. La historia de resistencia cubana se ve así compensada por un hecho que adquiere significado en las nuevas relaciones cubano norteamericanas que deberán estar signadas por la equiparidad, respeto y soberanía. Lo significativo es que la voluntad de resistencia del pueblo cubano, más allá de todos los límites imaginables, permite después de medio siglo de apremio norteamericano que hoy se restablezcan relaciones que hablan del triunfo de la diplomacia cubana. Un triunfo que sin hacer concesiones logra reconocimiento de su principal enemigo: el imperialismo norteamericano que, como manifiesta el presidente Obama, cometió un error bloqueando comercialmente a Cuba.

Un despropósito que debe ser resarcido de inmediato con las compensaciones que ameriten después de que los costos por la exclusión económica de los mercados latinoamericanos y mundiales son incalculables para la golpeada economía de la isla. Cuestión que no será fácil después de medio siglo y que debe ir acompañada de la devolución del territorio cubano donde se encuentra la base naval norteamericana de Guantánamo. Esta decisión pasa por la aprobación  del congreso de los EE.UU, gestión que ya inició Obama tramitando en el parlamento el acuerdo que levante el embargo a Cuba. El embajador cubano en Washington, Bruno Rodríguez resumió el sentimiento de pueblo cubano en estos términos: “Solo la eliminación del bloqueo financiero que tanto daño ocasiona a nuestro pueblo, la devolución del territorio ocupado por Guantánamo y el reconocimiento de la soberanía cubana darán sentido al hecho que estamos viviendo hoy”.

Lo cierto es que más allá de los simbolismos, con bloqueo y con Guantánamo no hay paraíso. Cuba deberá exigir la reposición del daño causado a su pueblo en términos económicos y sociales. Al mismo tiempo, tiene que fortalecer su voluntad de superar los traumas políticos impuestos por medio siglo de injusticia internacional y resistencia nacional. Elemental medida de justicia histórica con un pueblo, cuyo único pecado fue ponerse de pie soberanamente contra la dictadura de Fulgencio Batista impuesta por EE.UU en los años cincuenta, y luego defender su revolución política y social contra viento y marea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario