GRANDES TEMAS - GRANDES HISTORIAS

E c u a d o r - S u d a m é r i c a

lunes, 30 de diciembre de 2013

ECHANDO LAS CARTAS AL FUTURO: ECUADOR 2014

Por Leonardo Parrini

Una coincidencia generalizada es que brujos, adivinos y agoreros concuerdan cada fin de año en presentar una visión pesimista del futuro del país. Pareciera que en lugar de bola de cristal tuvieran un cheque en blanco para desacreditar la realidad nacional, a guisa de ser “visionarios”. Lo curioso del caso es que contradicen en sus especulaciones a otros mecanismos de prospección y proyección como encuestas, opiniones periodísticas, análisis econométricos o de coyuntura política. Precisamente, la opinión pública o privada, expresada en encuestas, sondeos de opinión o focus group que manifiestan tendencias y/o aspiraciones de la población son otra opción de reflejar de mejor manera el inconsciente colectivo de un país.

Un reciente sondeo ciudadano sustentado por la consultora Cedatos, sobre la base de 2.129 entrevistados en quince ciudades del Ecuador, permite consignar que el 63% de los ecuatorianos opina que su país va "por buen camino", frente a un 31% que piensa lo contrario. En cuanto a las perspectivas económicas para el 2014, el 56% de los encuestados señaló que en materia económica “el año próximo será igual" que el actual y un 30% dijo que será mejor. El estudio evidencia que el 55% cree que Ecuador actual “ha mejorado en diferentes áreas”, 25% piensa que sigue igual y un 15% que ha empeorado. Más del 75% de ciudadanos entrevistados espera que haya mayor prosperidad económica o que siga en los mismos niveles. Este optimismo se expresa también en la esfera de la política. De acuerdo con el estudio de Cedatos, “siete de cada 10 ecuatorianos creen que hay un clima de respeto a la democracia y a los derechos humanos”. No obstante, la mayor preocupación de la población es la delincuencia y la inseguridad existente, al punto de que un 58% de los encuestados considera que estos males han aumentado en el país, mientras que un 43% sostiene que la corrupción se ha incrementado y un 23% que disminuyó en el Ecuador. Otras preocupaciones de la ciudadanía sonel pleito entre el Estado ecuatoriano y la petrolera estadounidense Chevron (14%), seguida por la variación de los precios del petróleo (13%). En el campo político, después de la reelección presidencial (35%) aparece en segundo lugar la decisión del Gobierno de explotar el petróleo del Yasuní (12%)”

Los vericuetos políticos y económicos

En términos políticos, el Ecuador de la revolución ciudadana dista mucho de ser el país de Manuelito de antaño; por el contrario, se desarrolló una “burguesía moderna” que aprovechó la coyuntura favorable en el ámbito internacional, en tanto, la estructura de clases y las distancias sociales no cambiaron de manera significativa. En el país se impone un modelo modernizador que debe caminar por sus propios medios. Un síntoma social que se evidencia es el paulatino crecimiento de la clase media, sin embargo, políticamente está dividida frente al régimen de Rafael Correa. Según informe del Banco Mundial la clase media ecuatoriana representa el 34% del país en relación con el 30% de representatividad en el ámbito latinoamericano. La clase proletaria urbana y rural, campesinos, comunidades indígenas tienen la esperanza que el proyecto político oficial continuará mejorando sus destinos. 

El proceso electoral de inicios de año para elegir autoridades seccionales marca la pauta del clima político para el 2014, con la perspectiva de reelección de las dignidades a nivel de Gobiernos Autónomos Descentralizados. El régimen apuesta a ganar-ganar con candidatos sacados de distintas tendencias que se sumarían al proyecto oficial, conforme la estrategia definida por los asesores. En la lucha por el poder esta decisión es compatible con la directriz del socialismo de establecer políticas públicas que funcionan en base de estrategias a largo plazo y para ello requiere de la constante reelección de sus funcionarios.

Lo social supeditado a lo económico y ambas realidades en función de lo político, es otra de las características del régimen que se vería fortalecida el año 2014, con planes de desarrollo comunitario, impulso a realidades locales y énfasis en vencer la miseria extrema de ciertos sectores del país con recursos fiscales. Los excedentes provenientes del petróleo, el sueldo del Ecuador, son la tabla de salvación de los proyectos sociales de la revolución ciudadana. Ese mismo petróleo, tan vapuleado por algunos y deificado por otros, es la fuente de juventud para remozar un proyecto estratégico de país que implica cambiar las modalidades de producción industrial con el llamado cambio de la matriz productiva y energética del Ecuador, generando otro tipo de industrias. Para ello la utilización de la mano de obra técnicamente profesionalizada y la industrialización del trabajo son dos pasos vitales que el régimen dará apelando a la fuerza joven de la población y a los recursos hidrocarburíferos, a través de una ingente inversión pública en ascenso.

Es fácil colegir que el Presidente Correa privilegiará la misma política de expansión de gasto fiscal durante en su nuevo período para el 2014. No descartan los analistas “una focalización de subsidios en el mediano plazo y una estatización de la seguridad social para captar sus recursos, así como mayor endeudamiento público, básicamente con China, mediante anticipos petroleros”. Estos recursos incrementarán las arcas fiscales, cuyos fondos petroleros han permitido dinamizar la economía, estimular el consumo, las ventas de las empresas y al aparato productivo. Es favorable a estos planes el precio del crudo, de USD 78 de promedio, para financiar la deuda pública que oscila entre el 20% y el 23% del PIB. Si esperamos batir el record de crecimiento económico del 2011 que fue del 7.8%, el régimen deberá estimular la inversión privada en los planes estratégicos del país que representa sólo el 30% respecto del 70% de la inversión pública. Esta estrategia debe repercutir en lo social y en lo político. “El crecimiento económico, la reducción de la pobreza y del desempleo, según Correa, se están logrando con inversión nacional y también extranjera, que sí está llegando al referirse a los créditos chinos para proyectos hidroeléctricos”.  

Una perspectiva positiva

Un capítulo de la realidad nacional que merece mención es la conflictiva relación del régimen con las empresas mediáticas que se han sumado persistentemente a una campaña, si no de desinformación, al menos de desazón nacional. En los últimos años, a partir del régimen de Rafael Correa, los medios informativos nos han enseñado la pedagogía del desencanto con la que hemos aprendido a develar qué intereses están “detrás de una supuesta posición neutra, objetiva y sin prejuicios, por parte de los medios tradicionales de comunicación, para descubrir los verdaderos intereses que persiguen y defienden”. De allí que una asignatura pendiente en el país para el 2014, será “consolidar a los medios públicos como espacios ciudadanos de comunicación, con una creciente participación social para la definición de líneas editoriales. Ampliar entre todas y todos medios comunitarios que puedan expresar las diversas voces de las organizaciones sociales y de los colectivos organizados”.

Pese a la premonición del FMI difundida ampliamente por los medios informativos que preconiza un crecimiento de la economía nacional del 4.4% y el desempleo del 5,5%; de cara al 2014, los ecuatorianos tienen una perspectiva positiva del futuro inmediato del país. Pero no hay que ser adivino para darnos cuenta que el triunfo contra la pobreza y el subdesarrollo radica en la conducta de un Estado administrador responsable, socialmente sensible, aliado a un sector empresarial empoderado con la decisión de apostar al desarrollo del país, más allá de su legítimo afán de lucro. En esta alianza que todos reclaman, o al menos aspiran, entre lo público y privado, entre lo nacional y local, entre lo político y lo técnico, están los componentes de una política pública que profundice los cambios en el Ecuador hacia una sociedad más equitativa en lo social, más racional en lo económico y más promisoria en lo político, sin importar lo que digan los brujos.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario