Por Leonardo Parrini
La historia
gira, y la víctima de hoy será el verdugo de mañana. Ese viejo adagio bien vale
para reflexionar acerca del papel de Israel en la historia contemporánea. De
tierra prometida convertida en Estado, a posterior cancerbero del medio
Oriente, Israel es la parodia oscura del relato de una guerra que enfrenta a
palestinos y sionistas.
Si bien la ONU en
1948 reconocía la creación del Estado de Israel, propugnado por los sionistas,
no es menos cierto que también reconocía “el derecho elemental de tener
un Estado palestino”, cuya iniciativa es bloqueada por el voto de Estados Unidos
en el Consejo de Seguridad, mientras que la ONU no hace nada para esquivar la
actitud norteamericana. A partir de entonces el sionismo, -que constituye una rama del fenómeno
más amplio del nacionalismo moderno-, se ha opuesto tenazmente al reconocimiento
del Estado Palestino que debería asentarse en territorios de Cisjordania y
Gaza.
Con ese precedente y en ese contexto geográfico,
Palestina sigue siendo el espectro de dos territorios continuos descuartizados
por muros divisorios, violados por asentamientos judíos y ocupados militarmente
por el ejército israelí. En la práctica, Palestina no existe como Estado, y se
pretende que tampoco exista como territorio poblado al buscar que sea “económicamente
inviable y humanamente insoportable”. Los asentamientos palestinos sobreviven cercados
por muros, como cortapisas, que separan familias y vecinos, mientras la vida cotidiana
de niños y mujeres trata de ser lo menos terrible, a merced de la voluntad de
los militares de Israel que controlan todos los espacios posibles.
Mientras el odio destruye todo a su paso,
incluso los olivos que tardan un año en reverdecer, en los territorios palestinos
se vive el sufrimiento que, acaso, justifica las acciones violentas como reacción contra el terrorismo sionista que se ejerce cotidianamente contra los
habitantes, hombres, mujeres y niños del enclave palestino. Allí todo está
dispuesto para la lucha contra el invasor, en primer lugar la voluntad unitaria
por expulsarlo, y luego la convicción de que, dada la correlación de fuerzas internacionales,
aun no son suficiente las voces que claman por la paz.
El urgente Estado Palestino no es todavía una
realidad, aunque existe un acuerdo de reunificación de Gaza y Cisjordania, pero
mientras Israel no quiera sentarse a la mesa de negociaciones con Hamas, a
quien califica de organización terrorista, la cristalización del Estado palestino
será una asignatura pendiente. El punto muerto del tema arranca de una realidad
irrefutable: Palestina está sola en el mundo. No dispone de aliados en
capacidad de detener al sionismo beligerante del gobierno de Tel Aviv, ni de quién
increpe a los EE.UU a disponer que su protegido en el medio Oriente, ponga fin
a la presión de las armas contra el pueblo palestino. Nadie que detenga el
genocidio que significa atentar contra la vida de cientos de víctimas inocentes,
incluidos niños y niñas de corta edad.
Niños prisioneros
en cárceles israelíes
En los últimos años, según la organización Defensa Internacional
de los Niños, 7.500 menores fueron detenidos en las cárceles israelíes y
centro de detención. Muhammad Daoud Dirbas, a la edad de seis años, fue el hijo
más joven que ha sido detenido por soldados israelíes. Estas prácticas son
consideradas “ilegales según el derecho internacional, al igual que otras
políticas a lo que los niños son sometidos, como el confinamiento
solitario”.
Un testimonio local da cuenta de la insólita situación
de niños prisioneros: Empecé a trabajar en "Detenidos" hace
aproximadamente un año. Me puse en contacto con algunas organizaciones de
derechos humanos, las que me contactaron con algunos menores.
Desafortunadamente, los niños se negaron a ser entrevistados; varias veces han
sido contactados por periodistas, pero tienen miedo a las repercusiones.
Entonces decidí ponerme en contacto con gente que conocía de las ciudades
palestinas, como Nablus y Hebrón, donde la detención infantil es más frecuente.
En la mayoría de los casos, me encontré con niños que sufren diferentes
traumas. Algunos no eran capaces de hablar de lo que había pasado en la cárcel,
mientras que otros se echaban a llorar, lo que hacía que muchas veces fuese
difícil contener mis propias lagrimas durante las entrevistas. En muchos casos,
los niños sufren de insomnio, micción involuntaria, pesadillas, depresión y
miedo de salir o no pueden enfrentarse a las personas. "Es una
experiencia muy humillante para mi hijo. Rezo todos los días para que se olvide
de lo que le ha sucedido. Evitamos hablar de ello en casa porque quiero que se
olvide y es por eso que prefiero no tener periodistas en la casa ", me
dijo una madre.
Mientras tanto, voces de poetas rebeldes
palestinos se dejan oír entre muros de una ciudad en soledad.
Mientras me queden algunas pulgadas de tierra
mientras que quede un olivo un naranjo
un pozo...un bosquecillo de cactus
mientras me queden recuerdos
una pequeña biblioteca
la foto de un antepasado...una pared
mientras queden en mi país palabras árabes
y cantos populares
mientras queden manuscritos de poemas
y los cuentos de Antar Al'Absi
las guerras del llamado en las comarcas de Roma y Persia
mientras me queden ojos libros manos
mientras me quede...aliento
lo gritaré de frente al enemigo
lo gritaré, declaración de guerra
en nombre de los hombres libres
mientras me quede aliento
y aliento me quedará
mi palabra será el pan y el alma
entre las manos de los guerrilleros.
mientras que quede un olivo un naranjo
un pozo...un bosquecillo de cactus
mientras me queden recuerdos
una pequeña biblioteca
la foto de un antepasado...una pared
mientras queden en mi país palabras árabes
y cantos populares
mientras queden manuscritos de poemas
y los cuentos de Antar Al'Absi
las guerras del llamado en las comarcas de Roma y Persia
mientras me queden ojos libros manos
mientras me quede...aliento
lo gritaré de frente al enemigo
lo gritaré, declaración de guerra
en nombre de los hombres libres
mientras me quede aliento
y aliento me quedará
mi palabra será el pan y el alma
entre las manos de los guerrilleros.
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