Por Leonardo Parrini
Los debates políticos en tiempos del Internet, sin
duda, han reemplazado definitivamente a la tribuna pública que solían pedir los políticos
de antaño, como Velasco Ibarra que decía: “dadme un balcón y seré presidente”. Hoy,
en la era digital, no es así de fácil ser elegido, gracias a la imagen y sonido
que remodelen el carisma personal del candidato. Sin embargo influyen, cuando el recurso audiovisual es bien usado. ¿Y qué se requiere para lograrlo? Pues,
la palabra mágica en política: estrategia.
El debate sostenido por los candidatos Augusto
Barrera, actual Alcalde de Quito postulante a la reelección y Mauricio Rodas, aspirante
novato al cargo, deja algunas enseñanzas. Como por ejemplo, no se puede
enfrentar una exposición pública o una entrevista, sin llevar claramente
definido lo que los estrategas gringos llaman Talking point, o ideas-fuerza que deben ser introducidas, obligatoriamente,
en el tema del conversatorio durante el debate. ¿Cuáles fueron éstas, en cada intervención? Escasas en todo caso, con mucho ruido y pocas nueces.
La tónica del debate, tensa al comienzo, inició con el intento
de los debatientes por tratar de ganar la moral al contrincante, desbaratando
su estado anímico. Esta estrategia dio resultados en los primero rounds a Rodas
que, tuteando a su oponente, logró sacarlo de casillas y sentarlo en el
banquillo de los acusados, con anuencia del moderador Diego Oquendo, que insistía
en preguntas de carácter personal, como si se tratara de un examen sobre la personalidad
del entrevistado. La estrategia de Rodas era clara: posicionar a Barrera como
un hombre sin personalidad propia, incapaz de hacer las cosas por sí mismo: “Estás equivocado, yo soy la cabeza de mi equipo a diferencia de
lo que ocurre con el tuyo en donde tú no eres la cabeza". Mientras que Rodas,
se esforzaba por aparecer como una alternativa “fresca, nueva, dinámica”, líder
de su equipo de trabajo.
Aun cuando los fuegos los abrió Barrera, al impugnar
“improvisación” a su oponente, el guante fue recogido por Rodas que le dijo “solo
no, puedes”, frente a un Barrera que tragaba iras ante un segundo ataque irónico
de Rodas: "Augusto quiero pedirte que no te
alteres, no pierdas el control, no es necesario. Es más te voy a regalar un
chocolate por el día de la amistad para que endulces la vida y que te
calmes". Como un boxeador contra las cuerdas, Barrera recompuso su figura
y replicó que Rodas era un recién llegado que no conocía la ciudad de Quito: "Valoro
mucho el gran esfuerzo de tratar de conocer la ciudad en tres meses", le
dijo a su oponente. Respecto del pasado socialcristiano y derechista de Rodas, mencionó
que éste fue integrante de una banda de rock, cuyo líder era Jaime Nebot, de
clara tendencia neoliberal.
Una vez equiparadas las fuerzas, con un Barrera más sereno
e incisivo y un Rodas que se mantenía sarcástico, el debate tomó el curso de
las propuestas de campaña en medio, eso sí, de críticas y descalificaciones personales.
La polémica siguió con un Barrera plano, esquemático, sin salirse del guión de
la revolución ciudadana, pero sin
nuevas ideas, apoyándose en la obra municipal, en su equipo de trabajo y en la
experiencia propia. Rodas, en cambio, se mostró errático en el conocimiento sobre
temas vitales, como el nuevo Metro para Quito, del que al parecer no conoce ni los
tomos del expediente del proyecto, según Barrera. Por momentos Rodas asomó tremendamente
demagogo, y ofreció seguridad, empleo y medidas “gratuitas” a
los quiteños, sin decir cómo, cuándo ni dónde.
Las ideas-fuerza de Rodas giraron en torno a
descalificar la capacidad de Barrera, incluso su nivel intelectual. Acusarlo de
pedir dinero en impuestos y multas y no hacer obras. Reducir a última hora esas
multas como una medida electoral. Insistir en que el alcalde Augusto Barrera,
no ejerce ese cargo con sello propio. Las ideas fuerza de Barrera que no asomaron
como iniciativa suya en el comienzo del debate, fueron apareciendo como respuesta
a los ataque de Rodas: tengo un equipo solvente que incluye al Presidente
Correa y a Lenin Moreno, ex Vicepresidente. Rodas hace campaña sucia amedrentando
a los ciudadanos con las llamadas telefónicas sobre el presunto cobro de nuevos
impuestos municipales. Rodas es un improvisado que no conoce la ciudad ni los
proyectos en marcha, porque no ha vivido en ella. Buscó posesionar la imagen de
que su adversario representa a la "derecha" y sus vínculos con la
fundación Ethos, supuestamente con el financiamiento de la USAID y sectores
radicales. Desafió al candidato de SUMA-Vive que muestre a su equipo de asesores y no lo oculte. Específicamente impugnó la candidatura de Antonio
Ricaurte, ante denuncias de presuntas irregularidades tributarias denunciadas
por Alianza País.
En definitiva, el primer debate televisivo de la campaña a las dignidades seccionales fue rico en
ataques personales, pobre en ideas y escaso en propuestas concretas en beneficio
de la ciudad. Esto a partir de que no se mostraron ofertas en firme, creíbles
y realizables en la candidatura de Rodas. Quedó, por lo demás, clara su procedencia
reaccionaria junto a la partidocracia
desplazada del poder y sus vinculaciones con la derecha internacional mexicana
y chilena. Rodas dejó la imagen de ser un producto del nuevo marketing político
de ideas escasas, de golpes de efecto mediático y de vender la misma pomada con
otro envoltorio.
Barrera, al final del día, se proyectó como un Alcalde
que continuará con la obra municipal apoyada por el Gobierno central, -citó
cifras como 5.000 obras municipales- buscando aplicar orden y racionalidad a su
administración. Su punto débil: actuar con ingenuidad, ser de fácil afectación anímica,
unido a la necesidad urgente de remozar su estilo opaco, poco movilizador y, a
momentos, sin influjo masivo. Su punto fuerte fue resumir su gestión en dos
ideas potentes: "No somos del estilo de las alcaldías prepotentes
socialcristianas. Ese no es nuestro estilo. Estoy convencido de que una ciudad
no puede tener un Alcalde así (...) yo tengo suficiente personalidad". Ahora,
el pueblo tiene la palabra.
para quienes oimos con objetividad esta entrevista podemos deducir que fue superior la posición de Barrera con conocimiento de causa y con una profunda responsabilidad social en salud y educación tanto a niños como a adultos mayores. Realmente Barrera dio CATEDRA
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