Por Leonardo Parrini
Una vieja
enseñanza dice que quien se mete en política, debe ser y parecer lo que dice
ser. Pero esta lección de Perogrullo, ciertos políticos profesionales con
aspiraciones y representatividad en cargos de mayor cuantía, la han olvidado en
su momento. Confiando en su carisma, en el endoso de votos o en la ingenuidad
de la gente, hacen carrera apoyados en poderosas maquinarias de propaganda, sin
que exista una correspondencia entre la realidad del personaje y la imagen
pública del candidato. Esa disonancia de perfil entre lo que se dice ser y lo
que la gente percibe, ha puesto en una situación de desventaja electoral al
actual Alcalde de Quito, Augusto Barrera frente a su contendor directo,
Mauricio Rodas, según los últimos datos publicados por tres encuestadoras
autorizadas, respecto de la intención de voto para las elecciones del 23 de
febrero.
La noticia es
que en menos de dos meses la preferencia del electorado de Quito para la elección
de Alcalde, se volteó -según CEDATOS-, a
favor del candidato Rodas en un 42,4%, contra un 39,6% de Barrera. No obstante que las mediciones en diciembre pasado daban por ganador a Barrera con un 44%,
contra el 28% de Rodas. El deterioro de
la candidatura del Alcalde Barrera tiene algunas explicaciones que guardan
relación con el manejo de la imagen del candidato, pero esencialmente con la
condición del personaje.
En una
oportunidad el Alcalde Barrera manifestó que él llegaba a la Alcaldía de la
capital ecuatoriana “a trabajar, no a figurar”. Por decir lo menos, la
expresión me causó incomodidad por que la sentí carente de autenticidad y
porque es lo peor que puede decir y hacer un político que representa el
proyecto de la revolución ciudadana, cuyo éxito se ha sustentado en el efectivo
manejo de la comunicación, como una herramienta eficaz de gobernanza. Pregunté
enseguida a un miembro del equipo de comunicación de la Alcaldía, cómo hacía el
burgomaestre para sostener su imagen y cómo difundía la política y la obra
pública municipal. La respuesta me dejó más preocupado aun, cuando una sonrisa
de complacencia antecedió a la siguiente contestación del asesor municipal: el Alcalde sabe mantener un contacto directo
con la gente. Me imaginé al Alcalde recorriendo los barrios y hablando,
puerta a puerta, con los moradores, me lo imaginé en una tarima, en la plaza
pública, pregonando sus obras y me dije: ¡Caramba, algo anda mal! Cómo es que
el Alcalde renuncia al poder mediático, por qué no hace como su vecino de Carondelet
que es un maestro en el uso de los medios; claro porque el Presidente Rafael
Correa ha hecho con los medios informativos lo que hacen lo yudocas: usar la fuerza
del contrincante.
Barrera, lejos
de usar su propia fuerza -y peor la del contrincante-, se encerró en su
despacho a esperar que los quiteños adivinaran qué hacía tras las cuatro
paredes. Para ser justos, un día reaccionó cuándo se enteró que en las redes
sociales había un tsunami desfavorable, con todo el mundo expresando, con justicia o sin ella, un malestar en muy mala
onda contra su persona. Pasaban los días y el tsunami arrasaba la imagen del
Alcalde que, al reaccionar, comenzó a ejecutar obras sin sentido estratégico, visibles
nada más, como por ejemplo, el soterramiento de cables que recibió críticas porque la
ciudadanía consideró que las calles se llenaron de excavaciones. En todo caso
injusto, pero ya fuera del control del equipo asesor.
Alguna vez mi
apreciado amigo, el historiador Juan Paz y Miño, me dijo
en una entrevista de prensa que los quiteños son levantiscos, insurrectos,
rebeldes por naturaleza. Y esa misma rebeldía exhibida históricamente y que
tumbó a los Presidente Abdalá Bucaram y Lucio Gutiérrez, cuando la paciencia quiteña tocó a
su fin; esa misma actitud levantisca, pensé yo, está actuando contra Barrera.
Lo curioso es que es contra el personaje, pero no contra la tendencia que
representa, puesto que el candidato a la reelección de la Prefectura de
Pichincha, Gustavo Baroja, de la misma lista del Alcalde, supera con un 74,4%
contra un 17,5% de Rodrigo Gómez de la Torre, su más cercano contendor. ¿Cómo
se explica, entonces, el desfase de cifras entre candidatos de la misma tendencia? La
respuesta debe darla el equipo asesor del Alcalde.
Los quiteños han
actuado esta vez coherentes con su levantisca actitud de rebeldía y, próximos
como están al poder político central, exigen de las instituciones excelencia a
toda prueba en la gestión de política pública.
Además, han hecho gala de exigir liderazgos claros y con proyección histórica.
En ese sentido, la personalidad del Alcalde Barrera se ve mermada por su exceso de confianza en los logros del
proceso a nivel nacional, en los siete triunfos electorales anteriores del
oficialismo o en la desidia de no asumir con potencia su responsabilidad como
representante de la tendencia en la capital.
Ahora los quiteños
enfrentan la disyuntiva de votar a favor de consolidar el cambio revolucionario
en la provincia de Pichincha, impidiendo la derrota de la tendencia oficial en
el bastión que siempre ha sido la capital, o dar paso a la vieja política clientelar,
reaccionaria y excluyente que ha caracterizado a las Alcaldías anteriores. Vieja
política de la llamada partidocracia, camuflada hoy en un remozado discurso demagógico, que en el fondo representa
a los antiguos gestores que quedaron en deuda con la ciudad por su ineficiencia municipal en múltiples aspectos vitales
para la capital, como la inseguridad ciudadana, la delincuencia, la congestión vehicular,
la falta de servicios básicos en barrios periféricos; y lo que es peor, la
falta de una personalidad citadina que nos proyecte al mundo. En muchos
aspectos, nos consta, esa situación venía siendo atendida, pero como los quiteños no son
adivinos, nadie se enteraba, sino hasta hace poco. Sin embargo, hay que decidir
y votar con una mirada más allá del momento y del espacio local. Ecuador ha
demostrado ser un país cambiante y cambiado; en nombre de ese cambio hay que
avanzar y no retroceder.
Yo creo en la importancia de la oposicion, pero de una buena oposicion, no pendejadas como Lucio Gutierrez, Carlos Vera, Pocho Harb, Cintya Vitery y tantas lacras como esas que hay.....
ResponderEliminarLo que Correa quiere es tener todos los poderes para hacer y deshacer lo que le da la gana y eso mis amigos es una dictadura, por que Correa en las proximas elecciones va querer ser reelegido de nuevo Y NO ME DIGAN QUE NO que esa es la verdad, y de alli de nuevo, y denuevo, despues dejarlo eso para sus hijos, pupilos etc, toda una realeza moderna como mas o menos Corea del Norte......
Entonces para no llegar a una dictadura disfrazada de democracia "VENEZUELA". Y menos ya a una dictadura de izquierda Corea Del Norte aunque yo sigo creyendo que es un facismo. "tanto extrema derecha como extrema izquierda llegan al facismo"
Es necesario que exista una opocision que detenga esos palnes expansionistas y controladores de Correa. Algo que en Rodas veo que tiene.
Tanto Rodas Como Correa son hombres que buscan poder, la verdad puede ser que Rodas use a la alcaldia de Quito como un trampolin electoral para la presidencia.
PERO...Creen ustedes que Correa se la va a dar??? Jajaja yo creo que no, alli es donde entra este balance principal, Derecha - Izquierda, Capitalismo - Socialismo, Quito - Guayaquil, Cielo - Infierno, un balance que puede ayudar al pais, por eso veo necesaria la alcaldia de Rodas...No le nombro a Barrera por que es un pobre parapeto que no sirve de nada. que si perdio votos fue por que el mismo Correa lo quemo....
Comparas a Ecuador con paises q tienen una realidad totalmente diferente. Ni una sola politica de esos paises se ha implementado en Ecuador. Hablas de que un candidato q ha ganado cada propuesta en diferentes elecciones es dictador. Define entonces lo que es un estadista. Parece que solo te informas por la CNN Latino financiada por los Isaias
EliminarEntonces tu decisión de voto es basada en un hipótesis no falsificable . . . que Correa quiere ser reelegido. Y aunque no hay ni una gota de evidencia para mantener tu hipótesis, crees que vale la pena parar un gobierno exitoso para defenderte de los demonios de tu imaginación.
Eliminar¿Quieres vivir como Venezuela? Espere hasta que el gobierno del municipio de la capital esta encabezado por corruptos que sólo quieren usar su puesto para impedir al gobierno nacional . . . como hay en Venezuela. Ya lo dijo Lucio.
No entiendo si el se lanzaria de nuevo a la presidencia y el pueblo lo elige por que ese es su derecho de que dictadura estas hablando. Por lo menos ordena un poco tus ideas antes de querer escribir algo. No escribas con el higado no seas mamerto
EliminarPues Rafael Correa ha dicho que no se postulará para presidente nuevamente, y la Constitución en este momento no lo permite, sin embargo, veo que el Oráculo de Matrix le queda corto... en fin ya veremos lo que va a suceder, lo que si se es que tras de la presidencia del Ecuador hay muchos candidatos para suceder a Correa; una aclaración objetiva es que en una dictadura no hay elecciones, acá quien elige es el pueblo y se ha pronunciado en tres elecciones dos consultas populares, entre las que recuerdo... y siguen eligiendo lo mismo, es una dictadura del pueblo... al menos al elegir... Yo veo en Rodas un oportunista, lobo disfrazado de oveja, como es eso que esta de candidato para presidente y meses después para alcalde, osea que si se abren candidaturas para reina de Quito también se va a postular??? que desesperación tiene que quiere entrar en lo que sea y a como de lugar??? lo siento pero su pasado socialcristiano, su vinculación con entidadades aliadas de la CIA, su equipo compuesta gente evasora de impuestos, gente que obstaculiza la gestión del minicipio... conclusión, Rodas es un farsante que va por otros intereses, no por los del pueblo... no es un joven nuevo de deracha, es un viejo socialcristiano que tiene claro instaurar prácticas capitalistas y además está bien financiado, o pregunten a Ricaurte...
EliminarComo bien se menciona antes.....los ecuatorianos, el pueblo mismo ha sido el que ha tomado la decisión final, no acertando las veces que se hubiera querido, pero que satisfactoriamente ha luchado contra aquellos movimientos que han querido hacer de nuestro país uno de gente totalitarista de lo cual me alegro y me enorgullezco, con referente a la candidatura de Quito, me he querido comportar imparcial escuchando los dos lados, a los dos movimientos y lo que esta mas a fondo del "podemos vivir mejor" o el "ahora viene lo mejor", porque son palabras muy sencillas de usar e idealizar, pero muy truncadas en la practica. Nadie, incluso las minorías que ni se las nombra pueden presentarse como el candidato perfecto, y nadie que escriba un blog anónimo como yo puede saber en realidad que intenciones tienen a futuro, que cosas hará o no hará o si las culminara simplemente. En fin dar juicios de valor por el simple hecho de tener una opinión compartida con aquellos que supuestamente "saben" del tema de nexos e ideologías que ni uno mismo alcanza a comprender de que tratan, no es estilo de la gente que necesita en realidad ayuda de sus gobernantes, sino el hecho de que harán a favor de su comunidad, de que hará mejorar su situación. En fin, decir infamias y darlas por ciertas es solo producto de un jugueteo político de ambos bandos.
EliminarPues lo que pienso del señor barrera es que parece ser un buen hombre, mas no un buen gestor, y no esta interesado mas que en el plan del presidente de gestar su revolución de cambio en el país, cosa que no esta tan mal, pero que para el quiteño eso no es suficiente, en pocas eso no da la confianza necesaria para darle mi voto,
El señor rodas en cambio se ve un poco mas animoso, con ansias de servir, sin animo de ofender y un tanto menos desesperado que el partido oficial, porque sabe que ha jugado hasta ahora bien la mayoría de sus cartas, espero que si se da su elección, se deba a el mismo, se deba a la gente que lo eligió.
Siempre he temido ver a personas animosas y entregadas como los dos, no por el hecho de que sean malos o tengan intensiones inescrupulosas, sino porque generalmente van por las corrientes equivocadas, yo ni nadie podemos asegurar quien sera mejor o peor, solo esperar a que la gente, el pueblo que en realidad es la mayoría absoluta tome la mejor decisión...
Tal como se afirma, Barrera no ha sabido dar a conocer su trabajo, pero tampoco tuvo la sensibilidad de notar que quienes forman parte de un sector no pequeño de Quito, la clase media, necesitaba obras encaminadas a resolver los problemas que le aquejan a diario. La novedad de que se disminuye el monto de las multas es una buena noticia, que expresa sensibilidad, aunque sea por el temor a no ser reelegido, al malestar que sentíamos muchos en relación a este tema, en este momento electoral, solicito, Sr Barrera, que esta sensibilidad también se exprese en relación a uno de los problemas centrales de Quito: el trafico. No nos ponga trabajadores en horas pico, o trabajen también en la noche para no empeorar la ya dificil circulación en auto. No mas multas, por favor. DOY MI VOTO POR BARRERA, NO QUIERO QUE ESA DERECHA DE "CARA INOFENSIVA" PERO POTENCIALMENTE PELIGROSA PARA EL PROCESO EN LA REGIÓN SE ESTANQUE, pero le pido Sr Barrera, que nos buenas noticias. Rectifique lo que hizo mal, denos alegrías, MI VOTO POR USTED.
ResponderEliminarInteresante artículo...Saludos
ResponderEliminarDéjenme adivinar. Mauricio Rodas es una persona "inteligente, capaz, amante de la democracia, con alto liderazgo y visión de futuro, sin amos ni jefes". Eso es lo que creen muchos quiteños, ¿verdad?.
ResponderEliminarPero como dice el dicho "quien no aprende de los errores del pasado está condenado a repetirlos", al menos para mí, Rodas es una simple actualización de Jamil Mahuad. Por si se acuerdan, él demostró ser un "excelente" alcalde de Quito, esto le permitió ganar aceptación en el país; pero para cuando llegó a la presidencia de la República, lo único que hizo fue destrozar económicamente al Ecuador para satisfacer sus caprichos y los de sus amigos.
Esta misma historia se está repitiendo con Rodas, ya que actualmente nos encontramos en una época en la que se trata de convencer lo más que puedan a la gente para generar rechazo al Gobierno actual y establecer uno conforme a los intereses de los grupos oligárquicos tradicionales disfrazados de movimientos aparentemente a favor de la democracia.
Las únicas cosas que tiene de ventaja Rodas en comparación a Mahuad es que cuenta con el apoyo de más grupos opositores que cada día se fortalecen y consolidan más.
Además, el período de mandato al que le tocó Mahuad fue crítico para el país, ya que justo en esa época se acababa el plazo de casi 100 años para pagar la deuda externa que el Ecuador contrajo a lo largo del siglo XX. No es como en la actualidad, en donde aún quedan 85 años de plazo para pagar la nueva deuda externa que se adquirió en este siglo XXI.
Lo que creo es que, una vez que los grupos derechistas lograron obtener las alcaldías de Quito, Guayaquil y Cuenca, el siguiente paso es dar el golpe final para derrocar al presidente Correa (pero no con palos, piedras, armas o manifestaciones violentas, sino mediante técnicas para obtener los votos de los ecuatorianos a favor de ellos).
Con esto quiero decir que Rodas usa a Quito como un trampolín para que su grupo otra vez pueda alcanzar el poder y, por tanto, volver al país a la miseria que estaba sometida el pueblo.
Aparte, Augusto Barrera sí hizo algunas obras que son dignas de reconocer; hasta se ganaron varios premios internacionales por el turismo.
Espero que mi comentario no sea entendido como simple palabrería oficialista o como "patadas de ahogado". Lo que quiero expresar es la realidad en la que estamos viviendo y en la que muy probablemente viviremos.
Saludos.