Por Leonardo
Parrini
Ecuador está
nuevamente en la mira de la CIA y de los organismos gubernamentales
estadounidenses que desataron una cacería mundial en procura de capturar a
Edward Snowden, el ex agente de la CIA acusado de espionaje, hurto y filtración
de información clasificada. El ex experto en informática de la CIA que denunció
sobre los sistemas de espionaje masivo de EE.UU., en las llamadas telefónicas y
correos electrónicos, viaja con destino Quito acompañado, presuntamente, por el
embajador ecuatoriano en Rusia Patricio Chávez. Según medios rusos, Snowden se
reunió en el aeropuerto de Moscú con el embajador ecuatoriano y con Sarah
Harrison, periodista e investigadora legal inglesa que trabaja en la defensa
legal del equipo de WikiLeaks.
La
organización WikiLeaks que lidera Julian Assange, aseguró en las últimas horas
que Snowden “tiene como destino la República del Ecuador a través de una ruta
segura, para solicitar asilo y es escoltado por diplomáticos y asesores legales
de Wikileaks”. La ruta de Edward Snowden desde que abandonó Rusia, donde fue
examinado en el aeropuerto por un médico de la embajada ecuatoriana, incluye
Hong Kong, Cuba, Venezuela con destino final Quito, Ecuador.
El ex
experto en informática solicitó asilo en Ecuador, según confirmó el
canciller ecuatoriano Ricardo Patiño en su cuenta de Twitter, en los siguientes
términos: "El gobierno del Ecuador ha recibido solicitud de asilo de parte
de Edward Snowden". Esta situación pone al país sudamericano nuevamente en
el centro de la guerra cibernética, declarada entre EE.UU. y los filtradores de
información donde destacan Snowden y Julian Assange, dos protegidos por la
diplomacia ecuatoriana.
La posición
ecuatoriana no es nada fácil bajo la intensa presión de EE.UU., cuyo gobierno
solicitó a las autoridades ecuatorianas “no recibir a Snowden y expulsarlo del
país en caso de hacerlo”. Este petitorio se enmarca en la furia norteamericana
contra Rusia y el Gobierno de Putin por dejarlo huir de ese país, lo cual
traerá “seria consecuencias” en la relación bilateral entre Moscú y Washington.
Hong Kong también fue fustigado porque se negó a detener a Snowden bajo arresto
provisional solicitado por EE.UU, actitud del país asiático que habría contado
con la influencia del gobierno de Pekín, China.
Decisión soberana
El gobierno de los EE.UU. busca cooperación judicial relevante con otros países a los que el señor
Snowden pueda buscar viajar, dijo la portavoz del Departamento de Justicia,
Nanda Chitre: “La caza continúa”. El temor de EE.UU es que Snowden tiene en su
poder todavía más documentos secretos que podría revelar, comprometiendo las operaciones
de inteligencia y espionaje norteamericanos. Snowden podría tener “más de 200
ítems separados”, según Dianne Feinstein, titular del Comité de Inteligencia
del Senado norteamericano.
“Creo que
necesitamos saber qué tiene exactamente. Podría tener mucho, mucho más. Podría
realmente poner a gente en peligro. No lo sé”, señaló Booz Allen Hamilton,
contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) donde prestó sus
servicios Snowden. Estados Unidos canceló la vigencia del pasaporte de Snowden
para cerrar el cerco, mientras que el ex experto de la CIA aspira llegar
a Quito bajo la protección del gobierno ecuatoriano.
Las amenazas
para Ecuador por tomar la soberana decisión de asilar a Edward Snowden son
evidentes, bajo un progresivo deterioro de las relaciones con EE.UU., país que
instó a Ecuador a no conceder asilo a Snowden. Según Ramiro Crespo, analista
financiero, si Ecuador concediera el asilo a Snowden, podría poner en riesgo
“la renovación, prevista para el mes de julio, de las preferencias arancelarias
en el Congreso norteamericano por la antipatía que pueda generar la decisión”.
Ecuador exporta el 48% de sus productos a EE.UU., país al que vendió en el 2012
la cifra de $ 23.898 millones de dólares e importó $ 24.041 millones.
Las cartas
están echadas. Ecuador debe definir si adopta, una vez más, una decisión
soberana y sopesar el costo de dicha decisión. EE.UU., según el analista Juan
Domingo Sánchez, “en su posición actual solamente admite que exista un Estado
soberano en el mundo, que serían ellos. La existencia de otros Estados
soberanos como Rusia, China, Venezuela o Irán es algo que no pueden
aceptar bajo ningún concepto y que no encaja en su concepción peculiar y
unilateral de la globalización”. Según la coherente y soberana política
exterior ecuatoriana, amerita conceder el asilo a Edward Snowden. En pocas
horas sabremos si Ecuador, como David latinoamericano, decide nuevamente
desafiar al imperio del Goliat del norte.