Por Leonardo
Parrini
Un hallazgo sin búsqueda, un encuentro, o
mejor, reencuentro de edificante verdad. Eso fue descubrir la canción de Leonel
Valenzuela, Te volveré a encontrar, en
ese archivo público que es YouTube. Oírla no más, fue sentir aquello que
pervive cuando las emociones fluyen al ritmo de la sangre, y todo se vuelve
serena pasión, recogimiento.
Hoy desperté mirando el cielo
amanecer
Buscando un poco más allá de lo
que siempre imagine
Buscando un sueño y recordar,
algún lugar para partir
De pronto todo con tus ojos se
cercó atravesaste entre la luz
Preguntaste quien era yo…y
sonreíste sin querer,
del fondo de tu corazón
Contemplación de transeúnte, de afiatado cantautor, Leonel se muestra
depositario de exquisita armonía en un tema que nos recuerda el incesante llover de su Valdivia natal, comarca
de lotos y lagos en el sur de Chile. Verde musgo de color, pino volteado por
aroma exhala el tema en cuestión. La
canción de Leonel es un himno iniciático al amor.
Reseña
humana y musical
Leonel es un
obrero, como trovador; militante, como agitador de esperanzas. Su música es
proletaria, nacida de los barrios pobres, amamantada en las barricadas
ardientes, crecida en la asamblea insurgente. Ese es el camino que Leonel elogió
y que lo eligió a él, en su andadura de artista comprometido con los anhelos
del pueblo llano al que ama y lucha en cada canción.
Leonel se
afincó en Santiago donde muy joven se vinculó a grupos artísticos del quehacer cultural.
Debuta en la peña Antilen, canta en la Casona de San Isidro y en el Café del
Cerro del barrio Bellavista, arrabales emblemáticos de los años ochenta en la
lucha contra la dictadura militar chilena.
Los días llegaron así como un temporal
desbaratando la razón
Confabulándose el amor, cambiando
todo de color
Entonces te quiero encontrar
Hoy desperté con tu voz en mi corazón
sabiendo como recordar
Dejando un sitio con ti amor
Concebida
para amar, la canción de Leonel es una romanza al afecto desarraigado en sí
mismo, hurgador de verdades, que
evoca e invoca al ser amado, que no, por exhortar peca, ni por entregarse, ausenta.
Acto de fe sencillo, como el pan sobre la mesa, ofrenda lúdica que juega con
los aromas y tonalidades del amor en ciernes.
Porque si el amor es un acto de fe, una
dativa actitud de entrega, la canción de Leonel es una divisa de imperecedero
valor por decir las cosas del amor en forma diáfana, como el agua que lava los
elementos de una existencia en soledad.
Y la historia comienza desde allí
y hasta el final para besar mi soledad
Y la historia comienza desde allí
y hasta el final para besar tu soledad
¿Con qué
materiales construye Leonel, los andamios de su poesía? Un giro lúdico, un
juego de resonancias amorosas con ecos en las paredes del corazón. He allí los compendios de un arte sin trucos
ni avalorios.
Sé que los
años pasarán con su distancia más feroz
Aunque
vengan los soles a acompañar la oscuridad
Sé que te
volveré a encontrar Sé que te volveré a encontrar
Diáfano auspicio de un sentir recio, en la fe
del reencuentro más allá de hurgar. Raro hallazgo es el tema de Leonel Valenzuela,
depurado en la voz, cantautor armado de ronca ternura y serena pasión.
TE VOLVERE A ENCONTRAR escúchala en: https://www.youtube.com/watch?v=wmHfYm1W14k
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