Fotografía Centinela
Por Leonardo Parrini
Por Leonardo Parrini
La naturaleza es sabia y se ordena a sí misma de manera ejemplar. En el orden
natural coexisten miles de especies como expresión de la bio diversidad, paradigma
que debemos reproducir en el ordenamiento social estimulando la ideo diversidad, es decir, la gama de matices
ideológicos y políticos que permitan la convivencia entre los diferentes intereses
contrapuestos en el país.
Pese a la opinión de los ideólogos del capitalismo que señalan que la
lucha de clases -considerada invención marxista-,
ya no existe, ésta continúa manifestándose en contradicciones económicas, sociales
y políticas que dinamizan los cambios en la humanidad como “motor de la
historia” del que hablaba Marx. En el seno de esa lucha clasista asistimos también
en nuestro país a una diversidad ideológica que se ha desteñido, pero sigue vigente
en el espectro político del Ecuador de hoy.
Esta aparente inexistencia de antagonismo entre las clases sociales dio
lugar a una zona difusa de frases y slogans que, en no pocas ocasiones,
confundieron electoralmente a la ciudadanía.
En la confusión propagandística el discurso de la izquierda fue arranchado
por la derecha (pan, techo y empleo,
como oferta clientelar de campaña del PSC), y el de la derecha asumido por la
social democracia (economía social de
mercado, entre otras perlas electorales manejadas por la DC y la ID en su
momento). Esta transmutación ideológica entre grupos antagónicos responde a la falta
de un mayor arraigo a principios filosóficos. Ecuador, se dice, es un país político,
sí pero no ideológico.
La historia ecuatoriana demuestra que las grandes corrientes del
pensamiento europeo influyeron pálidamente en las élites intelectuales o
militares que llevaron adelante proyectos políticos sustentados más en pragmatismos
que en ideologías, en caudillismos más que en estructuras políticas. ¿Cuál es
la ideología del alfarismo que se considera liberal, cuál es la del garcianismo
que se define conservador? ¿Cuáles son los principios filosóficos que inspiran a
Madera de Guerrero o a Alianza País en la actualidad?
La niebla que lo envuelve todo
En el Ecuador no existen principios sólidos ni lenguajes adecuados para fortalecer
la diversidad política como democracia real. Bástenos con revisar el léxico hablado
en forma equívoca que no corresponde a filosofías definidas ni a categorías rigurosas,
donde proliferan términos como sectores
sociales en lugar de clases sociales, conflicto
social por lucha de clases, oligarquías
por clases dominantes, clase del volante
por sindicato de choferes, etc.
De cara al nuevo proceso electoral se deberá fortalecer la democracia
como diversidad política. Diversidad que no implica cantidad, sino calidad de
organizaciones y posiciones políticas. En
lugar de la disgregación Ecuador debe propender a la concentración de
posiciones, a la unidad en la diversidad. Chile es un ejemplo válido como país
con múltiples organizaciones políticas agrupadas en dos grandes coaliciones contrapuestas.
EEUU tiene sólo dos partidos e Inglaterra recién estrena una tercera organización
política y sus sistemas funcionan con eficacia.
En el Ecuador, exigimos firmas de adherentes en lugar de principios a
los partidos políticos. Dudoso condicionamiento para su existencia legal, puesto
que es caldo de cultivo para la corrupción como se ha demostrado. En la disímil
fauna política ecuatoriana -que responde a una aparente convivencia democrática-,
aún queda por andar el camino de la democracia como diversidad política real. Condición
para ello será fomentar la existencia en un Ecuador de principios con una práctica
política sustentada en ideas y proyectos programáticos. Eso es lo que debemos
exigir a las 78 organizaciones que tramitan su inscripción electoral con miras
a captar el poder central y local: definición ideológica y consecuencia política.
En tal sentido sería loable que la revolución
ciudadana y el movimiento Alianza País, que renunció a recolectar firmas como
aval de existencia legal, también sea ejemplo en mostrarnos el camino hacia dónde
vamos como país y así superar la zona nebulosa de la ideología confusa que,
como Marx decía, es una niebla que lo envuelve todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario